Durante décadas el lenguaje fue siempre entendido como un hecho psicológico de segundo orden, olvidando que es en el propio acto conversacional donde se crean las realidades. Este regreso al lenguaje como elemento central del propio proceso de significacion, constituye la base del cambio hacia el discurso, lo conversacional y la narrativa que recientemente afronta la psicologia. Las exigencias impuestas por comprender como los seres humanos construyen, organizan y transforman el conocimiento, impone al significado como objeto central de la psicologia e implica recurrir a la narrativa como matriz de esta organizacion de significados.