Una joven con una apendicitis sospechosa, un desafortunado motociclista que olvidó ponerse el casco, la tía de un paciente ingresado que necesita ser escuchada o un novio que teme perder el oído por la avalancha de arroz a la salida de la iglesia... En el dia a dia de un hospital confluyen toda clase de vivencias, de emociones, de anecdotas.Los autores, uno celador y otro que habia ejercido como tal y ahora es fisioterapeuta, cuentan sus experiencias en el desarrollo de su labor en un gran centro sanitario de Barcelona. Historias conmovedoras, en ocasiones hilarantes, donde no faltan los pacientes, sus familiares y todos los estamentos sanitarios. Los celadores, cuya actividad es poco conocida y aun menos reconocida, se encargan, entre sus muchas tareas, de la atencion integral de los enfermos, de su movilidad e higiene, del traslado de las muestras de laboratorio o de la retirada de los cadaveres, lo cual les permite poseer una perspectiva tan rica como peculiar de la vida en un hospital. Porque siempre que alguien necesite algo urgente, ya se trate de oxigeno, de agua o de consuelo, alli estara un celador.Los autores -este libro es tambien la historia de una amistad- nos descubren los aspectos mas sorprendentes de un hospital, en cuyo interior fluye un alto voltaje emocional o, en terminos de los amantes del noble lupulo, "doble malta".
La revolución de las mariposas está inspirado en este fenómeno de la naturaleza indómita que es la gran migración de la mariposa monarca. En México, Òscar Patsí, dejó también su revoloteo revolucionario. El triunfo de esta obra, según declara Òscar Patsí, no será por el número de ejemplares vendidos sino por el número de bicis que se unirán a la revolución. Y es que esta obra, insistimos, es para transformar nuestra alma y formar parte de la extensa población de mariposas que ya hay por todo el planeta, pero insuficiente para regenerar nuestras ciudades. Actualmente, el autor está sumido en una nueva bitácora pero de tinte más intimista: El coleccionista de emociones.