El mercurio es uno de esos escasos metales que se encuentran en estado líquido a temperatura ambiente. Contradice nuestras ideas habituales, y utilizarlo para fabricar medallas sería absurdo. Parece que algunas personas solo pueden aspirar a esa clase de medallas.Conectando esta idea con la falta de solidez de los tiempos en que nos ha tocado vivir, Pablo Escudero Abenza nos presenta en esta nueva coleccion de relatos un dispar reparto de personajes que habitan en los bordes, alli donde conviven marginados por vocacion y marginados a la fuerza. El libro se empeña en recordarnos que somos patinadores en un mundo fragil y precario, dificil de sostener y donde todo parece siempre al borde del derrumbe. Fronteras emocionales, geograficas, economicas y aspiracionales constituyen los muros contra los que los protagonistas de los relatos van estrellandose una vez tras otra, desnudando sus sueños y miedos ante el lector.Un repertorio de historias que va desde la fabula kafkiana que abre el libro hasta el indiscreto monologo interior que lo cierra, pasando por todas las formas de realismo sucio y poesia decadente imaginables, abusando, tanto como es necesario, de los vaivenes del estilo y la primerisima primera persona desde la que el autor nos va mostrando este carnaval sin premios.
Pablo Escudero Abenza, autor de novela y relato breve, ganador de varios premios de narrativa, no ofrece un libro que, a pesar del título, no habla de boxeo, o tal vez sí, pero de un boxeo íntimo y personal, el del enfrentamiento de un hombre con su pasado. A través de breves capítulos, como golpes difíciles de esquivar, el autor nos conduce por el Madrid de la Transición y de la Movida para contarnos una historia de pérdidas, de desmemoria, de máscaras y renuncias, de sueños acabados y de secretos inabarcables a través de varias historias que se entrecruzan en un mural sobre la amistad, las drogas, las mentiras, la desilusión... El conjunto de relatos cruzados nos muestra la cara B, descafeinada y triste, de la Movida madrileña.
Los protagonistas de estas historias comparten temores, frustraciones, anhelos y la inevitable sensación de haber caído en una trampa llamada vida en la que son incapaces de imponer las normas.