Poner en jaque, derrotar, eliminar incluso a bandidos rijosos, patricios altivos, nobles enfermos de ambición, abades mundanos o príncipes sedientos de poder había sido posible durante los siglos XIV y XV. Granjeros, labriegos, artesanos y trabajadores de toda Europa lo habian conseguido en diferentes ocasiones: desde la descarga de puñaladas que los melarienses lanzaron contra el comendador Perez de Guzman (1476) hasta el deguello colectivo de los caballeros daneses hundidos con sus pesadas corazas en el fango por los campesinos de Dithmarschen (1500). El nacimiento del Estado moderno sobre los hombros de un Leviatan fiscal y militar convirtio a aquellos temibles guerreros plebeyos defensores de sus libertades en diminutos mosquitos abatibles de un manotazo. Este libro trata de reconstruir, discurriendo de general a lo particular, las llamaradas de semejante transformacion historica y el definitivo desengaño, el sojuzgamiento violento y la brutal represion entre otros muchos de los campesinos hungaros (1514) y alemanes (1525), de los comuneros castellanos (1521) o de los agermanados saguntinos (1521), valencianos (1522) y mallorquines (1523).