Esta obra explora el testimonio bíblico del Dios que está, el Dios que acompaña y nunca abandona. Es una lectura del Antiguo Testamento donde se testifica del hambre y se deja entrever la dirección donde se encuentra el pan. No sacia, sino que anuncia el tiempo en que el dolor sera curado, el espacio final en el que toda mancha, por oscura que sea, sera purificada. Un Dios que aun en las peores circunstancias esta con su pueblo y lo desafia a ser constructor de un mundo con justicia y equidad. Estas paginas nos ayudaran a sumergirnos en el mundo del Antiguo Testamento y descubrir un espacio fascinante, colmado de preguntas y desafios, de palabras antiguas que resuenan como nuevas, y en el que arde una llama que las muchas aguas no pueden apagar.
Dios, que es amor, nos ha creado a su imagen y semejanza. Nos ha creado para amar. Este es el origen de la familia, su fin último y el ámbito donde se desarrolla en plenitud. Sin duda, las diferentes culturas y momentos historicos ofreceran tintes diversos a esta verdad originaria. Pero el mensaje de la Sagrada Escritura, cuyo centro y clave de interpretacion es Jesucristo, nos invita a volver siempre al mismo punto de partida: vivir como familia cristiana es manifestar que Dios es amor en relacion. Ese es el objetivo de la presente publicacion: ofrecer unos materiales de reflexion biblica, en clave de Lectio Divina, para todos aquellos grupos que deseen profundizar en su vocacion de crecer como familia cristiana. Sin duda, su reflexion y vivencia seran un valiosisimo aporte a la tarea comun de la Iglesia en la Nueva Evangelizacion.
Ser salvadas por Jesucristo, ¿significa algo hoy? El encuentro con Jesucristo es liberador y profundamente humanizante. En una cultura androcéntrica, ser salvada posee un significado de dependencia que justifica las desigualdades y cierta violencia normalizada en distintas dimensiones de la vida. Si la salvacion es una experiencia central y definitiva del seguimiento cristiano, ser portadoras de salvacion hace de las mujeres protagonistas de este siglo, ya que hacen que el mundo se replantee las categorias culturales y la praxis sociocomunitaria y, en nuestra tradicion, cuestionan el planteamiento jerarquico y frecuentemente patriarcal. Esperamos que este libro sirva de acicate al dialogo teologico del que emerjan claves para transformar el mundo.
Este libro surge de la convicción de que necesitamos reflexionar sobre el sentido de ser Iglesia en el mundo contemporáneo. Vivimos en una época de crisis y de rápidos cambios sociales y culturales que han cuestionado el modo de ser Iglesia tanto desde afuera -desde la sociedad donde esta actua- como desde adentro de ella misma. Y ello nos conduce a repasar las preguntas esenciales de la fe: ¿Cual es el fundamento de la Iglesia? ¿Quienes somos? ¿Quien es el Cristo en el cual creemos? ¿Cual es la mision de la Iglesia? ¿Que significan los sacramentos a los que recurrimos? ¿De que nos salva el Evangelio? ¿Que es el pecado?
El presente comentario al libro del Éxodo se sustenta en la necesidad siempre renovada de leer los antiguos textos y responder desde nuestra propia cultura a las preguntas y situaciones profundas que en ellos se hallan presentes. Una comprension reducida de las Escrituras supondria que, siendo el libro del Exodo parte de la palabra de Dios, su mensaje ya estaria cerrado y seria definitivo. Sin embargo, la experiencia muestra que la relacion entre la Palabra y el lector es siempre dinamica, y que una particular lectura no agota el sentido, sino que actualiza solo una parte del mensaje. De hecho, todo lector se acerca al texto inevitablemente desde un lugar y un tiempo determinados. Y esa contextualidad, lejos de limitar la comprension del texto, la potencia.
Esta obra explora el testimonio bíblico del ?Dios que está?, el Dios que acompaña y nunca abandona. Es una lectura del Antiguo Testamento donde se testifica del hambre y se deja entrever la dirección donde se encuentra el pan. No sacia, sino que anuncia el tiempo en que el dolor sera curado, el espacio final en el que toda mancha, por oscura que sea, sera purificada. Un Dios que aun en las peores circunstancias esta con su pueblo y lo desafia a ser constructor de un mundo con justicia y equidad. Estas paginas nos ayudaran a sumergirnos en el mundo del Antiguo Testamento y descubrir un espacio fascinante, colmado de preguntas y desafios, de palabras antiguas que resuenan como nuevas, y en el que arde una llama que las muchas aguas no pueden apagar.