Patrice Chéreau revolucionó el mundo de la escena operística con el montaje que hizo en 1976, por encargo de Pierre Boulez y con solo 32 años, de El anillo de los nibelungos, una puesta en escena de gran envergadura para un director de escena tan joven. Cuando hayan pasado cinco años nos explica todos los entresijos de esa singular experiencia. Cinco años mas tarde, Boulez volvio a llamar a su puerta para proponerle la representacion completa, por primera vez, de Lulu, la obra de Alan Berg, que murio sin acabarla: Suponiendo que la opera sea teatro es el recuento de esa experiencia.