La venganza de don Mendo escenifica una hilarante parodia del drama romántico y del teatro poético, en boga a comienzos del siglo XX. Los temas esenciales del teatro clásico e histórico se despojan aqui de toda trascendencia para mostrar una realidad banal y grotesca. El honor se transforma en engaño e infidelidad; el amor puro e idealizado, en deseo e interes. Se trata, no obstante, de una burla amable. Se pretende unicamente provocar la carcajada en el espectador y nunca criticar ni poner en tela de juicio los valores tradicionales del modelo de sociedad que Pedro Muñoz Seca defendio sin reservas. La pieza, estrenada en 1918, triunfo de inmediato Esta edicion, ademas de incluir una introduccion, un vocabulario y dos apendices sobre las variantes del texto y lo que ha opinado la critica, incorpora un apartado final en el que se ofrecen claves y pautas para la puesta en escena de la obra.
Escrita en los medios normales de la poesía dramática española, la comedia es un alarde del ingenio versificador de su autor, que demuestra en ella su dominio tanto de los distintos tipos de versos, como de los mas variados recursos humoristicos. Las rimas insolitas, los juegos de palabras y los anacronismos habilmente combinados provocan en el espectador -y en el lector-una carcajada casi continua. Pedro Muñoz Seca nacio en El Puerto de Santa Maria (Cadiz) en 1881 y murio en 1936. Fue abogado y profesor, pero su gran vocacion era el teatro y, sobre todo, los generos humoristicos. Cultivo la satira y la parodia, y fue creador del astracan. Sus numerosisimas comedias obtuvieron grandes exitos, y, muy especialmente La venganza de Don Mendo que, desde su estreno en el madrileño Teatro de la Comedia en 1918, no ha dejado de representarse y de aplaudirse por toda la geografia nacional.
Jacinto Benavente escribe: La venganza de Don Mendo no diré yo que sea la mejor obra de Muñoz Seca. ¡Dios nos libre de los autores que tienen su mejor obra! En Muñoz Seca, como en todo autor fecundo, no hay obra mejor; todas forman un conjunto y todas van selladas de su intensa personalidad. La venganza de Don Mendo es una graciosa parodia de los dramas romanticos; una divertida parodia, en la que el autor ha sido el primero en divertirse. No hay en ella acritud contra el genero ni alusiones a determinado o a determinada obra; La venganza de Don Mendo no pretende ser el Quijote de los dramas romanticos. Es una broma literaria por la que nadie puede darse por lastimado ni ofendido; por eso sera la obra de este genero que perdurara en la escena sin perder nunca actualidad.