La psicología de la creatividad en el reportaje, la ética en la entrevista o la vivacidad en la crónica son aspectos que rara vez aparecen en los manuales de periodismo pero que se dan a diario, consciente o inconscientemente, en la practica profesional y lectora. Mediante la interpretacion, denominador comun de estos tres generos, tratamos de imponer no lo que somos, sino como vemos el mundo. Sin duda se trata de una legitima aspiracion humana, importante hasta el punto de poder afirmar con Bloom que los textos no existen, sino solo las interpretaciones . Pero incluso a ella conviene cercarla. Ya Eco, en Los limites de la interpretacion, y Freud, al hablar de la mania interpretativa alertaron de su abuso. Y no es que esa vieja aspiracion humana vaya a ser estudiada aqui bajo un prisma de critica literaria, semiotico o psicoanalitico. Lo va ser desde un plano exclusivamente periodistico, aunque es inevitable tomar referencias que estan fuera del camino. Todos los cambios que en las ultimas dos decadas han experimentado los generos periodisticos han estado revestidos por el aura luminosa de la tecnologia. Es inutil plantearse si se hubieran dado sin la Red. Seria como preguntarse, desde nuestro caduco etnocentrismo europeo, si el Nuevo Mundo se hubiera podido descubrir sin el conocimiento de la rueda, o de la polvora. Hoy en dia, ciertamente, da miedo asomarse a los cambios de todo tipo que puede llegar a producir Internet. Incluso a los que ya ha producido, empezando por el uso que hacemos de los medios, y por el propio concepto de medio. Tambien, por el tramo del proceso informativo que va de la fuente a un soporte en continua evolucion. Sin embargo -y en eso se basa la novedad del presente libro- podemos afirmar que, frente al ruido, el paradigma generico periodistico permanece en buena medida inalterado.
Lneas al margen, de difcil adscripción gen´rica, puesto que contiene una parte ensaystica y otra de ficción, se fija en la historia de la nota a pie de página en nuestra literatura desde el nacimient