Hace unos años, el dominical El Semanal encargó al viajero inglés Percy Hopewell unas crónicas sobre las costumbres y la riqueza cultural de nuestro país. Desde el principio, los lectores se vieron cautivados por el desenfado y la peculiar mirada de este atipico trotamundos.Con motivo del V Centenario de Santa Teresa, la mistica abulense, Percy ha vuelto a montarse en su dos caballos (al que incorporo una humeante chimenea y un claxon de sirena de barco) para seguir las huellas de la irrepetible monja, mujer vital y contestataria que se enfrento a la Inquisicion y desobedecio a la jerarquia eclesiastica porque necesitaba hilo directo con Dios. Rebelde y persuasiva, consiguio una voz y un mundo propios en una sociedad donde la mujer era considerada un cero a la izquierda.
En los años noventa el dominical El Semanal, del Grupo Vocento, encargó al viajero ingles Percy Hopewell varias crónicas sobre las costumbres, el folclore y la riqueza cultural de nuestro país. Lo que en un principio iban a ser media docena de reportajes, acabaron convirtiendose en mas de cincuenta. Desde el primero de ellos, los lectores se sintieron encandilados con la forma de expresarse de Hopewell. Su ironia, su desenfado y sus divertidas excentricidades amenizaron durante mas de dos años a millones de lectores de El Semanal (en la actualidad XL Semanal), revista lider de la prensa española. La seccion El viajero impertinente fue, durante ese tiempo, una de las mas leidas. Ahora se recoge en un tomo una antologia de las mejores de aquellas cronicas viajeras, ilustradas para esta edicion por otro autor ingles, el ilustrador Anthony Garner, que mantiene una estrecha amistad y complicidad con Hopewell. El prologo es del periodista Timas Garcia Yebra, testigo de como Hopewell publico sus colaboraciones en la prensa española.