Medio siglo después de la derrota del Tercer Reich de Adolf Hitler, el arte oficial del régimen nacionalsocialista sigue siendo un misterio. Pocas personas han visto depués de 1945 las polémicas obras de este sombrio periodo; muchas quedaron destruidas al final de la segunda guerra mundial y casi todas las que sobrevivieron permanecen ocultas y solo historiadores y especialistas en arte tiene acceso a ellas. Con El arte del Tercer Reich, Peter Adam, que crecio en Berlin bajo el nacionalsocialismo y trabajo mas tarde varios años en Inglaterra como productor de documentales para la BBC, vuelve a Alemania para reconstruir la historia de lasartes plasticas de un periodo crucial en nuestro siglo. Este libro analiza sus complejas ramificaciones, el encadenamiento de causas y efectos que desemboco en un estilo tradicionalista, vinculado a la naturaleza, a la familia y a los sentimientos patrioticos, y que llevo a la condena radical del arte de vanguardia, que el Tercer Reich asociaba a las grandes ciudades, al espiritu cosmopolita y a la decadencia de toda una civilizacion. La pintura, la escultura, la arquitectura, el cine y las demas artes se vieron obligadas a ser portavoces ideologicos del regimen, con objeto de adaptar colectivamente la mentalidad de los alemanes a los designios nazis. La arquitectura, segun Hitler, era la expresion mas contundente del poder politico absoluto y fue esta idea la que abono los fantasticos proyectos de reforma urbanistica que concibio para Munich, Berlin, Nuremberg y muchas otras ciudades alemanas. Hitler fue ademas el perfeccionador de un arte apenas conocido hasta entonces: el arte de manipular los sentimientos de las masas, un arte que supo aplicar con astucia a las gigantescas manifestaciones oficiales y a grandes acontecimientos deportivos como los Juegos Olimpicos que se celebraron en Berlin en 1936. Uno de los principales cometidos del presente estudio es averiguar como se puso en practica este arte en un escenario presidido por construcciones de inspiracion colosalista. En el curso de sus investigaciones, Adam visito los almacenes secretos de Estados Unidos y Alemania y tras consultar las publicaciones de la epoca, no siempre en buen estado, selecciono las 321 ilustraciones de este libro, que es, hoy por hoy, la antologia mas representativa del arte bajo el nacionalsocialismo; un arte que, segun comienzan a admitir ya los estudiosos, es una fuente fundamental de informacion sobre un regimen tan violento como confuso y todavia rodeado de incognitas.