Didáctico e iluminador, el presente manual ofrece al lector un acercamiento sin igual a la historia antigua tanto de Próximo Oriente como de Europa en el segundo y tercer milenio antes de Cristo.Piedra y bronce, estos son los materiales utilizados por el hombre para fabricar las herramientas y armas que sirven tradicionalmente para clasificar las primeras edades del desarrollo de las sociedades humanas. En este marco, este volumen presenta, a grandes rasgos, tres grandes tipos de formaciones sociales: la horda y la aldea, de la Edad de Piedra, y el reino despotico y la tribu indoeuropea del Bronce.El hombre como tal aparecio en Africa. Sin embargo, es en Oriente Medio donde a continuacion se van a producir los grandes avances que modificaran radicalmente las condiciones de vida y la forma en que se estructuran las comunidades. Casi al mismo tiempo, en las estepas ponticas empezaron a diferenciarse las tribus indoeuropeas, cuya actividad se extendera por Eurasia a lo largo de varios milenios.Didactico e iluminador, el presente manual ofrece al lector un acercamiento sin igual a la historia antigua tanto de Proximo Oriente como de Europa en el segundo y tercer milenio antes de Cristo.
La indagación sobre el proceso lentísimo y multiforme mediante el cual los grupos humanos fraguan los modelos imaginarios de sus religiones constituye la trama del libro. La ansiedad del lector moderno se va disolviendo en el paseo que el profesor Leveque propone desde el hombre de Atapuerca hasta los ciudadanos de la poleis griegas.
Un estudio en profundidad de los tiempos prehistóricos, la civilización y desarrollo del Imperio egipcio, la historia de los pueblos mesopotámicos de Akad, Ur y Babilonia, el período correspondiente al Imperio hitita y, por último, la génesis y expansión de los pueblos semitas e indoeuropeos.
La “gesta” de Alejandro extendió la civilización griega hasta los límites del mundo entonces conocido. Desde Alejandro hasta Augusto, el período helenístico abarca tres siglos. Lejos de ser una época de decadencia, incluso de transición, la civilización helenística, particularmente creadora, constituye un todo de cuyas riquezas tenemos noticia gracias a las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo incluso en la India. El presente volumen explica esta historia apasionante con gran dinamismo narrativo y exquisita erudición. Y el resultado es una fascinante galería de retratos que logra dar vida a toda una época.
Los libros consagrados a la Grecia antigua con frecuencia dan lugar a una cierta sensación de frustración, en tanto que la acumulación de la información parece hacerse en detrimento de la espiritualidad. Sin embargo, ningún otro suelo ha estado habitado por los dioses más que la patria de los helenos.Pierre Lévêque nos invita a realizar un viaje histórico y geográfico por el imaginario griego. Después de haber expuesto los jalones indispensables de su historia, acompaña al lector en un itinerario a través de Grecia desde los orígenes: palacios de los primeros reyes (Cnosos, Argos, Tirinto, Micenas), las más brillantes ciudades del helenismo (Atenas, Esparta, Corinto), santuarios principales (Olimpia, Delfos, Eleusis, Epidauro, Delos) o desconocidos (Istmia, Nemea, Braurón, Oropo). Cada lugar encuentra su historia, su lugar en el universo mítico, su geografía y su arquitectura sagrada. Citas de los grandes poetas, planos y dibujos aclaran este propósito. No obstante, el autor no se detiene en una descripción. Lo que le interesa es la búsqueda de la especificidad del genio griego, descubriéndola a lo largo de la obra en la sutil geometría del teatro de Epidauro, en las afinidades electivas que hacen cohabitar a dioses antiguos con dioses nuevos en Delos, en la competencia de las ciudades para ofrecer a Apolo los más magníficos tesoros en Delfos y un largo etcétera. Nos ofrece, pues, una magistral lección de inteligencia de una civilización que ha labrado nuestra cultura.