Una de las decisiones más importantes que una persona puede tomar en su vida es saber si va a considerarse como víctima o como responsable del éxito de su vida. Es esencial no introducir juicios morales al respecto. Ser víctima no es «malo», y ser responsable no es «bueno». Son, simplemente, etapas por las que todos hemos de pasar. La vida es una invitación constante a descubrir las leyes de la armonía que rigen toda forma de vida. Y sólo podemos descubrirlas si salimos de la «zona de confort» de una actitud victimista, para optar por una vida plenamente responsable. A esta formidable toma de conciencia nos anima Pierre Pradervand en este pequeño libro nacido de una larga práctica educativa. La elección es tuya. ¡Tú decides! PIERRE PRADERVAND es sociólogo, escritor, consultor internacional y formador de adultos. Fundador de los talleres «Vivre Autrement» y comprometido desde hace más de 40 años en la creación de un mundo más justo, solidario y «convivial», Pierre Pradervand propugna una búsqueda espiritual personal que tienda a superar la dicotomía entre vida espiritual y vida activa. Sal Terrae ha publicado sus libros El arte de bendecir. Para vivir espiritualmente la vida cotidiana y Vivir el tiempo de otra manera.
86.400 segundos es el capital de tiempo que nos es concedido cada día antes de que, por la mañana, el contador vuelva a ponerse a cero: no obstante, pocas personas creen tener suficiente tiempo. En realidad, es nuestro bien mas valioso, porque no es renovable ni puede ser almacenado. Pero ¿que hacemos con el tiempo en nuestra sociedad cronofaga? Cada cual tiene su propia respuesta. El autor, en este esclarecedor librito, propone pistas para ayudar a reapropiarse del instante presente. Al aprender a vivir mejor el tiempo, se abren las puertas a una vision de la vida mucho mas rica, orientada hacia la disponibilidad, la consciencia y la apertura al otro. Este librito propone seis pistas para mejorar la gestion del tiempo y seis claves para orientarse hacia un enfoque espiritual del instante presente. Al lector corresponde meditarlas y ponerlas en practica. PIERRE PRADERVAND, sociologo, escritor, consultor y formador, es uno de esos nuevos creadores que, con su comportamiento, sus escritos y su enseñanza, contribuyen a sentar las bases de una sociedad abierta al verdadero gozo de vivir con respeto hacia uno mismo y hacia los demas. Es autor, entre otros libros, de El arte de bendecir, para vivir espiritualmente la vida cotidiana, publicado por la Editorial Sal Terrae.
Todos aspiramos a ser felices, sin embargo nadie nos ha enseñado a serlo. La felicidad es un don gratuito de la vida, es un estado interior que no se puede comprar y que siempre será el resultado de una búsqueda interior. No existe ninguna receta infalible para alcanzarla, pero es posible dar muchos pasos y jugar muchas bazas para abrirle la puerta del corazón. Son las reglas que nos permiten acercarnos a la felicidad para instalarla definitivamente en nuestras vidas. Son poco numerosas y sencillas. Aplicándolas en nuestra vida cotidiana lograremos desarrollar la felicidad que está en nuestro interior. Este libro es breve y sencillo, no intenta teorizar sino que habla desde el corazón de un proceso que se desarrolla en el corazón.
¿Vivir espiritualmente en la vida cotidiana? Para el autor no existe una espiritualidad autentica si no se produce en la vida cotidiana: en la fábrica o en el despacho, en el supermercado o en la cocina, en los conflictos del dia a dia... y en las satisfacciones de cada dia tambien.Partiendo de una experiencia espiritual personal, el autor subraya la existencia de unas leyes espirituales universales en las que todos podemos descansar plenamente seguros. La mas elevada de todas ellas es la del amor incondicional, que debemos practicar tanto con nosotros mismos como con los demas. Y ofrece un instrumento privilegiado, el simple arte de bendecir, para hacer concreto y eficaz en todo momento ese amor incondicional que, al ser expresion de la union con el Amor supremo, salva la vida llevandola a su cima.Brota entonces una espiritualidad de todos los instantes, una espiritualidad para todos, que no necesita -aunque tampoco los rechaza- templos, ni lugares sagrados, ni circunstancias particulares para expresarse y vivirse: ser espiritual se convierte en un estado de conciencia, en una manera de ser a imagen y semejanza del Amor incondicional que nos ha dado la vida y nos sostiene en ella para que, en armonia con El, llenamos de creatividad positiva todas las circunstancias de nuestr
¿Os imagináis cómo sería vivir sin sentir resentimiento alguno, incluso cuando nos han hecho daño? ¿O responder de manera plenamente consciente en cada situación, en vez de reaccionar de manera visce