RAFAEL YZQUIERDO PERRIN

Selección de Libros de Vinos y Licores

Un libro biográfico de la principal plaza de Burgos, que cuenta la historia, la existencia, y pormenores de este recinto urbano unido a la memoriade la ciudad. Se recogen los distintos nombres que tuvo y sus diferentes aspectos como centro neurálgico de la ciudad, en la que se hacíantransaciones mercantiles en puestos y tenderetes. Rafael Yzquierdo Perrín recrea la existencia de esta singular Plaza con su peculiar forma de contar las cosas, sin olvidar la rigurosidad en el relato

Rafael Yzquierdo Perrín, con la rigurosidad histórica que le caracteriza, se adentra en profundidad e ironía, en aquellos terribles años cuarenta de hambre, necesidad, estrecheces, dictados, normas y el famoso Boletín Oficial del Estado. Una época en la que la muñeca "Mariquita Pérez" establecía unas diferencias sociales que se palpaban en toda España. "En el día de hoy, cautivo y desarmado el Ejército rojo, han alcanzado las tropas Nacionales sus últimos objetivos militares. La Guerra ha terminado. Burgos, 1º de Abril de 1939. Año de la Victoria. El Generalísimo. Firmado y rubricado de puño y letra, Franco". Así se daban por terminados los cañonazos, los bombardeos, las ametralladoras, los fusiles y las "Brigadas Interancionales", es un decir, dando paso a un largo, larguísimo, período dictatorial en el que "la mano jamás me va a temblar", que decía Franco, era una constante en su lucha contra el "contubernio", la Masonería y los "rojos". A ello se le unía una machacona palabrería sobre la "disciplina", la moral y el "Nacional-Catolicismo", afianzados, (es otro decir), en el "Ejército, Iglesia y Partido" (uno solo: F.E.T. y de las J.O.N.S.). Acciones que se afiazaban en un pueblo hundido gracias a los gritos de "¡Arriba España!" y "¡Viva Franco!", con el brazo en alto y la mano extendida. "Ni un hogar sin lumbre, ni un español sin pan". Pero se pasaba hambre y se tenía miedo al fuego, al fuego de los fusiles en los "paseos": los fusilamientos. Se metía al estómago lo intragable, porque el "racionamiento" no era suficiente, era escaso, pero el "estraperlo", la venta fraudulenta de artículos de primerísima necesidad, era abundante, e incluso vinculada a personas con altos cargos, que comerciaban con el

Este libro nos trasporta a un Burgos del que apenas quedan resquicios. Aquí se hace una recopilación de lo que hubo y lo que hoy en día se mantiene en la ciudad. Aparece el paseo de Los cubos que luce la primitiva muralla. No olvidamos tampoco las murallas del barrio de San Esteban, ni las que quedan en el entorno de la puerta y arco de San Martin, que llego a ser puerta Real. Junto a la muralla, sus puertas que servian para el transito de propios y extraños. Santa Maria es la puerta principal o la de San Juan que sigue dando la bienvenida a los peregrinos jacobeos. Pero existieron otras que desaparecieron. Eran once puertas que abrian la mole protectora.

BURGOS: EL CRISTO, EL CASTILLO Y EL CID. El lector se va a encontrar en estas páginas con tres de las principales señas de identidad del Burgos más célebre e internacional. Se bucea en aquellas peleas y disputas entre los Agustinos y los Trinitarios, para dilucidar y defender la autenticidad del Cristo de Burgos. ¿Cuál de los dos es el auténtico Cristo de Burgos? Con similitud increíble con el Cristo de Orense y el de Finisterre. La historia del Castillo se forja entre luchas, fiestas, ajusticiamientos, invasiones francesas e incluso en la voladura del mismo por parte de los franceses. Catorce enterramientos han tenido los restos del CID y los de su esposa, doña Jimena. Si en vida tuvieron una existencia ajetreada, después de muertos sus restos tampoco pararon, incluso sus cenizas estuvieron, durante un tiempo, debajo de una cama envueltos en una sábana, en el edificio del Consulado del Mar de Burgos. Su autor, Rafael Yzquierdo Perrín, burgalés de procedencia gallega, es un narrador de mirada lejana e inquieta, tanto que gusta de bucear en los siglos y en los archivos más añejos en busca de las raíces que con el paso del tiempo han marcado carácter. A todas estas historias vuelve a dar vida Rafael con la rigurosidad histórica que le caracteriza.

El Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición fue fundado por los Reyes Católicos para salvaguardar la moral católica. Este tribunal juzgaba y establecía duros métodos de tortura. Los métodos usados por el Santo Oficio quedan recogidos en esta obra con una veraz y amplia explicación, en muchos casos, con fotografías de los instrumentos de tortura originales. La rueda de despedazar, la cuna de Judas, el sambenito, el desgarrador de senos, la doncella, el empalamiento, la tortura del agua… son algunos de los más de 70 métodos de tortura recogidos en esta obra y usados por la Inquisición. "Esta obra debería hacernos reflexionar sobre lo innecesario de la utilización de la fuerza y la violencia física para la consecución de cualquier fin, y mucho menos, si ese fin es la aplicación de la Justicia".

"El libro que tiene entre sus manos, querido lector, bajo el título de ""Dos calles entre dos plazas"", refiriéndose a la Plaza de Alonso Martínez, Calle

'La estudiantina, la tuna y los tunos', es el puente que faltaba para empalmar la orilla de los juglares y trovadores con esa otra de las organizaciones o asociaciones universitarias, conocidas comunmente por Tunas y a sus componentes por Tunos. A lo largo de las paginas agrupadas en siete capitulos, el autor insiste una y otra vez, en su disconformidad con la denominacion de Tunas y de Tunos explicando y desmenuzando sus razones. A no ser, como es natural, que la denominacion de Tuno, sea unicamente para los estudiantes de capa y guitarra; o se deje para los que andan en holgazanerias, trapisondas y malas piedras, tambien en exclusiva para ellos; pasando los otros a ser y conformar una Estudiantina, juventud alegre, dicharachera y sana, con esa pizca de sal, que es la picardia tambien saludable, que pasan sus ratos libres sin apuntes, clases y examenes desgranando una cancion debajo de la ventana, balcon o mirador de una o varias jovencitasLa obra, es una buena aportacion a los escasos estudios que existen sobre el particular. Esta escrito con rigurosidad, pero sin faltar esas gotas necesarias para que sus renglones y paginas resulten amenas y, sobre todo interesantes. Rafael de Orense.