Basándose en cientos de entrevistas y documentos internos, Chandrasekaran cuenta la historia de los habitantes de la Zona Verde de Bagdad durante la ocupación: del virrey L. Paul Bremer III a la flota de veinteañeros contratada para demostrar que los americanos pueden construir una democracia jeffersoniana en un país de Oriente Medio asediado por la guerra. En el vacío de la planificación de la posguerra, Bremen pasa por alto aquello que los iraquíes quieran o necesitan y, en su lugar, persigue objetivos neoconservadores irrelevantes y el final del racionamiento de alimentos. Sus subordinados pasan sus días creando medidas políticas como castillos en el aire entre ellas una nueva ley de tráfico y una ley protectora de los diseños de microchips, en lugar de reconstruir edificios saqueados y restablecer la producción de la electricidad. Sus iniciativas casi cómicas encolerizan a los residentes y contribuyen a cebar la insurrección. Éste es un retrato fastuoso de un lugar con cierto aire a Mundo de Oz, donde se perpetró el disparate de la política estadounidense.
From inside a surreal bubble of pure Americana known as the Green Zone, the US-led Coalition Provisional Authority attempted to rule Iraq following the fall of Saddam Hussein's regime. Drawing on interviews and internal documents, Rajiv Chandrasekaran tells the memorable story of this ill-prepared attempt to build American democracy in a war-torn Middle Eastern country, detailing not only the risky disbanding of the Iraqi army and the ludicrous attempt to train the new police force, but absurdities such as the aide who based Baghdad's new traffic laws on those of the state of Maryland, downloaded from the net, and the twenty-four-year-old who had never worked in finance put in charge of revitalising Baghdad's stock exchange. "Imperial Life in the Emerald City" is American reportage at its best.