A través de algunos recursos pedagógicos, Sada enseña al lector a orar cuando el alma se siente invadida de una paz profunda y advierte la cercanía de Dios.Laoración vocal, lameditación y lacontemplacion son los tres modos de orar mencionados en el Catecismo de la Iglesia catolica. El primero acude a formulas hechas. El segundo se ejercita cuando buscamos una respuesta de Dios a una cuestion dificil, o cuando formulamos un proposito o hacemos examen de conciencia. El autor ofrece recorridos por el tercer modo: cuando, tal vez en un atardecer y en una iglesia vacia y silenciosa, el alma se siente invadida de una paz profunda al advertir la cercania de Dios.Ofrece para ello algunos recursos pedagogicos, consciente de que, como siempre, la accion corresponde al Espiritu Santo, que lleva el alma hasta Jesucristo.
Cinco vía crucis para rezar en silencio. ¿Por qué cinco? ¿Por qué en silencio? Cinco, o cincuenta, o quinientos. Y es que siempre podemos acompañar de modo nuevo a Jesús cuando camina hacia el Calvario. Y en silencio, porque asi se nos facilita sintonizar con el Corazon de Quien revela un Amor particular en cada estacion. La practica del Via Crucis, de antigua raigambre cristiana, encontrara en estas paginas luces y fuegos que iluminen y enciendan la via dolorosa de un Dios que muere por salvarnos.
La Misa es una cita indispensable en la vida del cristiano. Pero es también un misterio, al que podemos aproximarnos cada día más. ¿Cómo entender mejor lo que allí sucede? ¿Cómo participar con más fruto? Son preguntas que deberia formularse a menudo todo cristiano, encaminadas a descubrir en la belleza de la liturgia tantos matices que hablan de adorar, agradecer, pedir o desagraviar.En este libro, el autor ofrece abundantes pistas para obtener un mayor fruto de este Sacramento, evitando los peligros de la rutina y el sentimentalismo. Explica tambien el significado de cada gesto, de los colores liturgicos y de los ornamentos, de las lecturas y la plegaria eucaristica, de la comunion y de la presencia de Santa Maria.
A veces, la oración no va más allá de unas cuantas palabras apresuradas. Pero si en alguna de esas ocasiones centramos la atención en lo que vemos o en lo que escuchamos, o intentamos penetrar en la realidad a traves de los otros sentidos "palpando, oliendo o gustando", tendremos cinco ventanas abiertas para descubrir a Dios, que se esconde detras de todo. Orar con los sentidos no es sino consecuencia de los atributos divinos de Infinitud y Omnipresencia. Orar asi es un ejercicio de contemplacion. Este libro ofrece reflexion y consejo para dirigirse a Dios aprovechando cada uno de ellos, de la mano del Evangelio.