Prestigioso agente de la propiedad inmobiliaria, que dirige una agencia de inversiones con sedes en Nueva York y Connecticut. Mientras muchos autores escriben sobre emociones fuertes, él ha preferido experimentarlas en primera persona. Triatleta y experto esquiador, es asimismo un gran aficionado a la inmersión, el golf y los deportes de riesgo. Richard Doetsch es también músico y ha compuesto la banda sonora de algunos cortos y anuncios. Su primera novela, Los ladrones del Cielo, se publicó en 2006 y los derechos cinematográficos fueron adquiridos por la 20th Century Fox. Ha sido traducida a una treintena de idiomas y publicada por Booket. Su última novela Los ladrones de la oscuridad, se público en 2008. Lleva veinte años casado y es padre de tres hijos.
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A man is given the chance to go back in time in one hour increments to prevent the murder of his wife, a crime that the police think he committed. A man is given the chance to go back in time in one hour increments to prevent the murder of his wife, a crime that the police think he committed.
Michael Saint Pierre es un ex ladrón de guante blanco que lleva una vida honrada junto a su esposa. Cuando a ella le diagnostican una enfermedad terminal, Michael decide acepta un último trabajo para poder afrontar el costoso tratamiento paliativo de su mujer. Todo lo que debe hacer es robar un tesoro de un museo vaticano. Lo que Michael ignora es que tras el robo le aguarda una terrible sorpresa, un secreto que no sólo pondrá en peligro su vida sino que condenará definitivamente a toda la humanidad.
La continuación de Los ladrones del cielo. Algunos tesoros escondidos nunca deberían ver la luz.Desde los tiempos de Iván el Terrible, generaciones de líderes rusos han convertido el Kremlin en una fortaleza, equipando el laberinto que forma su subsuelo con cámaras acorazadas y tesoros de valor incalculable. Michael St. Pierre, maestro entre ladrones, tiene la mayor de las motivaciones para orquestar un asalto al santuario del poder ruso: dos vidas están en juego. Y miles de años de creencias religiosas penden de su éxito o su fracaso.
El robo parecía sencillo, pero el castigo sería universalEl encargo parecía fácil: entrar y robar unas llaves. Michael lo aceptó: necesitaba pagar el tratamiento de su esposa enferma. Ignoraba que iba a trabajar para su peor enemigo, el mas espantoso rostro del Mal...