Maria Anna Mozart, conocida también como Nannerl, fue la primera niña prodigio de una familia muy poco común, aunque su talento quedó a la sombra del de un genio, su hermano Wolfgang Amadeus, con quien compartio en la niñez giras de un cierto aire circense, bajo la tutela de su celebre padre Leopold Mozart. A Nannerl, en el mejor de los casos, se la ha relegado a una nota al pie en las numerosas biografias y estudios dedicados a la figura de su hermano, cuando hay algo mas que indicios para suponer que, cuando menos, tuvo una intervencion decisiva en algunas de las composiciones que tradicionalmente se han atribuido al genial autor de La flauta magica.En una novela de perfecta estructura musical y escrita con una prosa evocadora y de marcado ritmo, Rita Charbonnier reivindica la figura de un personaje que se revelo contra las convenciones de su tiempo y pugno por hacerse un nombre entre la pleyade de grandes compositores de la epoca.Mediante un exhaustivo trabajo previo de investigacion historica, la autora logra tanto hacer de Nannerl un personaje vivido e inolvidable, como reproducir con colorido y brillantez la atmosfera de una epoca y unos ambientes por los que desfilaron Madame de Pompadour, Johann Christian Bach, Farinelli o Antonio Salieri, entre otros muchos.Un brillante exordio.Publishers Weekly, USALa preparacion musical de la autora se hace patente a lo largo de todo el texto y es muy de apreciar en cuantos pasajes precisan una descripcion que exige conocimientos de tal naturaleza.Hislibris, EspañaDe ritmo agil y escenas muy visuales, la novela representa el espiritu del periodo y mantiene la cronologia de los hechos principales de la vida de Mozart.El Mercurio, Chile
Esta novela histórica descubre un personaje clave para la vida del genio y que sin embargo quedó a la sombra: su hermana Maria Anna, conocida familiarmente como Nannerl.Tras un exhaustivo trabajo de investigación histórica y la lectura rigurosa del epistolario y los diarios de Maria Anna Mozart, Rita Charbonnier se ha arriesgado a insinuar en su novela que tal vez Nannerl jugó un papel más decisivo de lo que se cree en algunas de las composiciones que tradicionalmente se han atribuido al genial autor de La flauta mágica.
La importancia y trascendencia de la obra de Wolfgang Amadeus Mozart ha hecho que la de su hermana, pianista y compositora, quedara en la sombra desde el principio. En su época estaba mal visto que una mujer tocara según qué instrumentos musicales, y mucho más que compusiera, y eso, añadido a la rígida disciplina del padre, hizo que la obra de Maria Anna pasase casi desapercibida por completo, aun cuando hay constancia de que su hermano interpretó en ocasiones composiciones de la que todos conocían como Nannerl. La historia de Nannerl es pues la de una joven muy apegada a su hermano, hasta el punto de convertirse a la muerte del gran compositor en la persona que más hizo por la preservación de su obra, pero sobre todo la de una mujer que tuvo que enfrentarse a las convenciones de su tiempo. Mediante un exhaustivo trabajo de investigación histórica, la autora logra además reproducir con colorido y brillantez la atmósfera de una época y unos ambientes por los que desfilaron Madame de Pompadour, Johan Sebastian Bach, Farinelli o Antonio Salieri, entre otros muchos.