"Sin grasa retórica, sin profundidades huecas, las palabras de este libro buscan nuestros impulsos. Aquí se encuentran los deseos variados, las simas íntimas, los disfraces políticos. La figura femenina recorre no pocos pensamientos del autor. Afortunadamente, Roberto Herrero no es proclive a señalarnos grandes bloques de verdad. En sus lineas no existen ecos de la arenga o del sermon. Sus afirmaciones arrastran una bola de preso: la duda. Nunca prescinde de la claridad expresiva. Muchos topicos son abatidos en sus paginas y una ironia leve se filtra en las nostalgias" (Francisco Javier Irazoki).
Como todos los martes nace en una noticia aparecida en los periódicos: una mujer había muerto al caerle unos cascotes desde un edificio. Iba acompañada de su hijo, al que llevaba al colegio y que resulto ileso. No asi su madre que murio en el acto. Destino, casualidad, son algunas palabras que dan paso a esta historia en la que Laura viaja a la velocidad de la luz a traves de su vida, la que fue y la que, quizas, nunca existio. Poco queda en el texto de la situacion original que contaban los diarios. El autor imagina cuales seran los pensamientos que como relampagos surgen en alguien a punto de morir y que ni siquiera tiene tiempo para comprender lo que ocurre. En unos segundos hay tiempo para la risa y el llanto, para el placer y el miedo. Hay tiempo para la vida.