En las historias de Pasiones que matan, lo horroroso se vuelve cotidiano y el odio estalla fuera de todo lo imaginable.¿Cómo llega un hombre a comerse a su semejante? ¿Cómo puede alguien matar a su padre y luego bañarlo, afeitarlo, peinarlo y bailar con el un tango? ¿Es posible dormir tranquilo con el cadaver de la esposa enterrado debajo de la cama? ¿Por que una joven pareja termina atrapada en un pacto suicida? ¿La humillacion y el desprecio pueden llevar a matar locamente a quien se ama? ¿Como una obsesion se convierte en un asesinato friamente calculado?Con la pericia de un medico forense y la emocion contenida de un testigo clandestino, Rodolfo Palacios sigue cada episodio criminal, investigando las escenas que revelan los motivos para que los protagonistas maten por celos, pasion, amor, traicion, venganza, envidia y viejos rencores.Trece casos policiales, algunos de ellos recientes, todos escalofriantes, que descubren la trama secreta de los impulsos salvajes que se alojan en el corazon de la bestia humana.
Viernes 13 de enero de 2006. Más de trescientos policías rodean la manzana del Banco Río en la localidad de Acassuso: una banda toma veintitrés rehenes. Pasan las horas y los ladrones no se entregan. Los grupos de elite deciden irrumpir. Cuando entran, ocurre lo impensado: los asaltantes no estan y, como si fuera un acto de magia, solo quedan las victimas. Ya sobre la noche, el misterio se revela: fingieron un robo expres para burlar a los investigadores mientras otro grupo vaciaba las cajas de seguridad del subsuelo. Huyeron de la forma mas inesperada con diecinueve millones de dolares y ochenta kilos de joyas. Antes de irse dejaron un mensaje en la boveda que pasaria a la gloria: "En barrio de ricachones, sin armas ni rencores, es solo plata y no amores". Por primera vez en casi diez años habla el verdadero ideologo y lider del asalto. Un artista plastico criado en San Isidro, experto en artes marciales y cultivador de marihuana que planifico el robo mas audaz de la historia del crimen en la Argentina. En entrevistas a fondo con seis de los integrantes de la banda, con pulso de thriller y documentacion hasta ahora oculta planos, dibujos y fotos ineditas del robo, Rodolfo Palacios reconstruye en Sin armas ni rencores el golpe desde su genesis hasta lo sucedido luego de la caida de los protagonistas, entre ellos, Luis Mario Vitette Sellanes, conocido tambien como "el hombre del traje gris" que estudio teatro para engañar al infalible negociador de la Bonaerense.
El libro en que se basó la exitosa película de Luis Ortega.Historia del mayor homicida múltiple en la historia del país, que a comienzos de la década del 70 y cuando todavía no había cumplido los 20 años conmociono a la sociedad con el asesinato de 11 personas.Despues de leer el libro quede fascinado al punto de no tener mas remedio que hacer la peliculaLuis Ortega"Algun dia voy a salir y los voy a matar a todos", amenazo Carlos Robledo Puch ante un perito. Entre marzo de 1971 y febrero de 1972, habia matado a balazos, por la espalda y mientras dormian a once personas, incluidos sus dos unicos amigos.Su captura -la de un chico bello, de ojos claros y rulos rubios- causo tanto espanto como sorpresa. Con la respiracion entrecortada, el pais siguio el raid sangriento y vertiginoso de ese criminal inverosimil: el mayor asesino serial de la historia argentina bajo la piel blanca y pecosa de un angel.Decadas despues, Rodolfo Palacios, uno de los mejores narradores del inframundo patibulario, accedio a la intimidad hasta entonces infranqueable de Robledo Puch, la geografia minima de la prision donde cumplia condena a cadena perpetua. De esa relacion estrecha surge esta biografia ejemplar en la que el autor desnuda el alma torturada de su personaje, pero sin poder evitar el eclipse de la propia. Como el mismo dice, "no hay antidoto contra la oscuridad".El escriba del hampa, Rodolfo Palacios (RP), el mas genuino y autorizado narrador de la historia criminal de la Argentina, reincide en la picardia de caer ante la fascinacion delincuencial. Y ofrece, como un entomologo, a un personaje fascinante como Robledo Puch, el angel negro.Andres Calamaro