The fairly young and entirely alive Mrs Shamefoot wants nothing more than to have a memorial stained-glass window erected in her honour in an English cathedral. From this premise, the inimitable Ronald Firbank extends his witty, eccentric "Vainglory", with a crowded cast of hilariously drawn characters - Winsome Brooks, Lady Anne Pantry, Miss Wookie, Mrs Barrow of Dawn and Mrs Steeple - a riot of parties, and a bottomless sense of the ridiculous. Admired by Auden, Forster and Waugh, Firbank's fine comic skill, quick-fire dialogue and descriptive flights of fancy are perfectly captured in "Vainglory", his first and longest novel, as well as in two novellas included here: "Inclinations" and "Caprice".
Roma es la ambición a voces del delicuescente cardenal Álvaro Pirelli, pero su mandato púrpura tiene principio y fin en la imaginaria Clemenza, claro trasunto de Sevilla. Sólo allí se atavía a la Virgen como para asistir a los toros, se da el mercadeo mas audaz de misas entre la Catedral y la Maestranza y se compite por ofrecerlas a la seguridad del torero de moda; solo en esa ciudad mixtificada compiten dos danzantes de la Catedral en contoneos o en el cante de la malagueña, cual grandes divas del teatro; y un picaro monaguillo sirve en el altar con un virtuoso movimiento taurino de la servilleta aprendido en los cafes cantantes. Todo un cuadro libertino de perfumes, exigencias gastronomicas, delicias de la reposteria, suntuosos vestuarios; voluptuosidad y aristocracia al servicio del bautismo de una perrita o la misa preceptiva en los previos a cada corrida. No falta nada en la España de Firbank: turistas, procesiones, toros, flamenco; pero todo parece vuelto del reves, desenmascarado por una tremenda profanacion. Solo con estos antecedentes puede otro ambicioso cardenal despachar con el papa Tertius II sobre los escandalos en Clemenza y esos siempre molestos cismas de España, y entonces se fragua el final de la vida excentrica del Cardenal Pirelli.
Valmouth (1919) es formalmente una sátira amable de las villas de retiro inglesas, con su sociedad cerrada y ritualista, en la que Firbank es capaz de entretejer diálogos y personajes inolvidables. En Valmouth, especie de balneario donde todos sus habitantes alcanzan edades provectas y casi biblicas, una masajista negra, Yajañavalkya, ejerce su influencia como hechicera, sanadora y celestina. A lo largo del relato desfilan criaturas improbables llenas de encanto y gracia en ls que lo grotesco se combina con lo exquisito: monjas, mudas, sacerdotes promiscuos, guapos marineros, pastores faunicos...