Es en sus profundas contradicciones donde radica la fascinación por el período barroco: nace la ciencia moderna y se reafirma el racionalismo filosófico, pero al mismo tiempo, se recrudece la caza de brujas, y predomina la intolerancia religiosa; se defiende el origen divino del poder soberano, mientras cae la cabeza del rey de Inglaterra. Durante el periodo tratado en EL HOMBRE BARROCO, novedad y tradicion conviven de forma inseparable.
UNIVERSIDAD DE VALLADOLID. SECRETARIADO DE PUBLICACIONES E I 9788477626060
El Mediterráneo y el Atlántico en la política de Felipe II, dos ejemplos, por Luis Miguel Enciso; España, Nápoles y Sicilia, instrucciones y advertencias a los virreyes, por Rosario Villari; Felipe II y el legado de Cristóbal Colón, por Geoffrey Parker