El fin del Pleistoceno La evolución no fue como te la habían explicado. Esta es la crónica del primer homínido que se inventó eso que llamamos progreso: Edward do- mesticó el fuego; mejoró las viviendas y los su- ministros; impulso una dieta rica en proteinas; fomento la agricultura, la industria, las artes y la cultura, y promulgo la diversidad genetica. En definitiva, hizo todo lo que pudo por ayudar a la especie en su lucha cotidiana contra la extin- cion... aunque no siempre con la comprension de sus congeneres. "Es el libro mas divertido que me haya leido nunca."
"Il libro che avete tra le mani è uno dei più divertenti degli ultimi cinquecentomila anni. Detto cos alla buona, è il racconto comico della scoperta e dell'uso, da parte di una famiglia di uomini estremamente primitivi, di alcune delle cose più potenti e spaventose su cui la razza umana abbia mai messo le mani: il fuoco, la lancia, il matrimonio e così via. E' anche un modo di ricordarci che i problemi del progresso non sono cominciati con l'era atomica, ma con l'esigenza di cucinare senza essere cucinati e di mangiare senza essere mangiati." (Dalla presentazione di Terry Pratchett)
In Inghilterra tutti conoscevano lo zelo con cui William Gladstone adempiva alla pia missione di redimere le prostitute. Trasformato in solerte passeggiatore, le adescava sui marciapiedi e le conduceva negli "asili" allestiti dalla moglie che si occupava poi del loro riscatto secolare e ultraterreno. Un simile spunto non poteva sfuggire all'occhio ilare e malizioso di Roy Lewis, che qui escogita un incontro peripatetico fra Gladstone e l'autore di una scandalosa autobiografia vittoriana, "La mia vita segreta", pubblicata con lo pseudonimo di Walter. Attraverso di lui, Gladstone conosce Cora Pearl, celebre cortigiana e amante di Napoleone III. Ma che accadra nel loro colloquio notturno in un albergo vicino Victoria Station?
Ambientada en una región del centro de África hacia finales del Pleistoceno, Por qué me comí a mi padre es la crónica trepidante y en algunos momentos jocosa de la lucha por la supervivencia de una horda de hombres mono y de sus esfuerzos por conseguir que mejoren sus condiciones de vida. Dirigidos con mano firme por Edward, el patriarca de la horda, obsesionado con que el hombre mono evolucione y ciegamente convencido de la capacidad intelectual de los homínidos para imponerse al resto de las especies animales, los miembros de la horda se van adaptando de buen grado a los importantes cambios que se suceden en sus vidas gracias, entre otros adelantos, al fuego, a los instrumentos de caza o a la exogamia. Solo un miembro de la horda no ve con buenos ojos lo que está sucediendo, el tío Vania, hermano de Edward. Protagonista de algunas de las escenas más hilarantes de la novela, Vania no deja de mostrar su total desacuerdo con las ansias de progreso que animan a Edward y es un defensor a ultranza de una forma de vida más natural. A pesar de que los hechos corroboran que el camino emprendido por Edward es el acertado, llegará un momento en el que el narrador de la novela, Ernest, el más reflexivo de sus hijos, empiece a preguntarse si algunas de las decisiones que está tomando su padre no suponen una amenaza para la horda...