La mayoría de las gentes andan hoy extraviadas en busca de la felicidad, aunque también es cierto que el extravío no es, por lo general, voluntario y de elección, sino por desconocimiento del camino recto y verdadero. Tanto en el pasado como en el presente, hubo y hay vidas verdaderamente excelsas y dichosas. Del repetido y cuidadoso examen de estas vidas, con el propósito de descubrir qué las condujo a tal alteza, resulta que todos y cada uno de los casos individuales tuvieron por determinante el gran principio fundamental sobre el que se edificaron aquellas vidas, esto es, la ley de la vida. Esta obra se propone exponer dichas leyes de manera tan sencilla y concreta que nadie deje de comprenderlas.
Las Facultades Superiores son todas aquellas como la intuición, el discernimiento, el raciocinio, la previsión, la receptividad, la taumaturgia, la clarividencia, y otras del mismo tipo, que sólo están plenamente actualizadas en las personas ya muy adelantadas en su evolución, sea cual sea su estado social. Personas que han reconocido la verdadera naturaleza de su ser y armonizan cumplidadmnete la divinidad individual con la humanidad personal. Todos somos habitantes de dos reinos: del interior o de la mente y el espíritu, y del exterior o del cuerpo y del universo físico. Equilibrar la balanza de la vida es una de las esenciales condiciones para el éxito. Exponer los hechos que puedan conducir al conocimiento de la más esplendorosa vida es el propósito y el fin de este libro.
Cuando el hombre alcanza el punto culminante de la intuición, o sea la iluminación, se convierte de Hombre Humano en Hombre Espiritual, nace de nuevo, es dos veces nacido y entra en una etapa nueva y superior de evolución. Es ya un Iniciado, un Adepto, un Super-Hombre. Este fue el caso de Jesús, El Cristo. No dio Jesús título especial a Sus Enseñanzas, pero posteriormente se las ha denominado Reglas de Oro, cuyos principios, normas, consejos y exhortaciones tiene sobrada virtud para actualizar las facultades superiores del hombre, poner en altísimo nivel la vida humana y resolver satisfactoriamente los más difíciles problemas de bienestar. Inmenso es el Poder de la Mente Divina, y si nuestra mente se armoniza de modo que vibre al unísono con ella, poseeremos los mismos poderes de Jesús, El Cristo, quien conoció plenamente el poder del pensamiento cuando lo vitaliza el Yo Superior. Cada día es mayor el número de personas que reconocen y utilizan esta fuerza, consiguiendo transmutar las siniestras situaciones de melancolía, tedio y pesimismo en las armónicas de júbilo, confianza y optimismo, logrando así un equilibrio en nuestra salud física y mental.
Nos acercamos a una Nueva Era en la que nuevas leyes y nuevas fuerzas cambiarán nuestros fundamentos de la vida y nos conducirán a un más sano, placentero, eficaz y cordial modo de vivir. Esta obra nos enseña a tener calma en los momentos más complicados, nos recuerda el mandato del amor entre las explosiones de odio y nos señala como seguir el sendero de la verdad y la vida... ...Vida Nueva en el pensar, sentir, querer y obrar; Vida Nueva en las enseñanzas adquiridad; Vida Nueva en el régimen social, de modo que la autoridad sea protección de la libertad; Vida Nueva en el régimen económico. Vida Nueva en la jurisprudencia, y Vida Nueva en la familia.