¿Dónde estamos cuando viajamos? ¿Cuál es este "país de la velocidad" que nunca se confunde exactamente con el medio atravesado? El ahora reemplazó el aquí, la velocidad es el mensaje, el arma es complementaria de la velocidad. vivimos una trans-apariencia, hacemos un paisaje del acontecimiento y una estética de la desaparición, industrializamos el olvido... Paul Virilio urbanista, filósofo, ensayista, superperiodista o profeta, artista convertido en ensayista, plantea la necesidad de la creación de un estudio polítco de la velocidad (dromología) y de un "Museo del accidente" para los temibles alcances de la contaminación dromosférica o los efectos de la tiranía del tiempo presente. Su mirada hacia el ser humano como habitante de un planeta cada vez más inhabitable busca poner un límite a la estereorrealidad: mundo representado, telepresencia, teleexistencia, etcétera.
Para el surrealismo -el movimiento artístico más importante entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial-, el enemigo principal que había que combatir era la razón. Su finalidad trascendía al arte: apuntaba a transformar la vida a través de la liberación de la mente. La religión, la moralidad, la familia y la patria se convirtieron así en instituciones a revisar. Apelando al poder del subconsciente, el automatismo psíquico, la vida onírica e incluso la locura, el surrealismo exploró las profundidades del espíritu humano. Desde cualquier punto de vista, el surrealismo siempre intentó ser una revolución. André Breton (1896-1966) fue el supremo sacerdote de esta singular cofradía de iniciados por la que pasaron figuras como Louis Aragón, Paul Eluard, Tristan Tzara, Luis Buñuel, Salvador Dalí, Max Ernst, Antonin Artaud, Picabia, Marcel Duchamp y muchos otros artistas, principalmente plásticos y poetas. En la actualidad, entender su historia implica simultáneamente el desafío de replantearnos nuestras propias vidas, el lenguaje y los sistemas de pensamiento con los que nos comunicamos y actuamos. Eso es, justamente, lo que propone SURREALISMO PARA PRINCIPIANTES, más allá de contar la historia del movimiento y sus protagonistas.
Warhol para principiantes recorre su fascinante trayectoria, desde sus primeros años como un niño pobre y amanerado en Pittsburgh hasta su consagración como gurú del arte pop en Nueva York en los años 60. Explica la evolución de su arte y describe las monstruosidades relaciones que supo mantener con los integrantes de su séquito en The Factory durante tres décadas por las que pasó de todo.
A los 19 años, en 1952, Guy Debord estrenó el fim Hurlements en faveur de Sade (Aullidos dpor Sade), su primera intervención pública, en la que anunciaba el deseo de destruir el cine. Este hecho podría resultar apenas anecdótico si no fuera porque 15 años después, en 1973, ya como líder de La Internacional Situacionista, editó La sociedad del espectáculo, libro en el que denunciaba el backstage de una sociedad que prefiere "la imagen a la cosa, la representación a la realidad, la apariencia al ser".