Resulta bastante inexplicable que una figura como Jorge Oteiza, que ha realizado tan importantes aportaciones a la plástica de la modernidad, permanezca aún sin un estudio monográfico que le sitúe en el lugar que le corresponde dentro de la historia del arte.El libro Jorge Oteiza. Pasion y razon pretende alcanzar dicho objetivo y hacer justicia al protagonismo que este maestro ha ejercido como creador plastico dentro del panorama artistico del siglo XX, en el que actua como puente de enlace entre las vanguardias historicas y la vanguardia de postguerra. El analisis del concepto y la funcion que Oteiza asigna al arte, la aproximacion a los diferentes planteamientos escultoricos de su dilatada y profunda trayectoria experimental, el estudio del proyecto conclusivo con el que cierra su trabajo como escultor y de la reflexion teorica que desarrolla de forma paralela a su investigacion plastica suponen la principal aportacion de este libro. En el tambien se incluye una aproximacion biografica, imprescindible no solo por lo que la vida de Oteiza pueda tener de interesante, azarosa y atractiva en si misma y lo que pueda aportar para entender el desarrollo de su trayectoria creativa, sino tambien por eldeseo de contextualizar su trabajo en el momento historico que le ha correspondido vivir y por la incidencia que su actitud vital y profesional y su carisma personal y condicion combativa han ejercido en la dinamizacion artistico-cultural de los distintos ambitos geograficos en los que ha residido.Todos estos aspectos se abordan en este estudio, que se detiene tambien en las restantes vertientes del trabajo creativo los proyectos arquitectonicos y cinematograficos, la produccion poetica y la controvertida teoria antropologica de un artista que entiende que arte y vida, comportamiento estetico y etico y compromiso cultural, politico y social constituyen un todo indisoluble.
«Soledad Álvarez se sumerge en la intimidad de la mujer para extraer sus frustraciones y desencantos, todos aquellos símbolos del olvido y la muerte de las ilusiones. En Después de tanto arder, la au