En el siglo XIX, los interiores domésticos de las clases acomodadas comienzan a llenarse de objetos preciosos y sofisticados: juguetes ópticos, pianolas, cajas de música, cromos desplegables o autómatas engalanados con prendas de vestir tan despampanantes como las de sus dueñas. Las ciudades de Occidente integran, al tiempo, lugares de ocio para disfrute de sus habitantes pudientes con atracciones de feria, planetarios, norias y los nuevos templos del consumo que son los grandes almacenes. Todos estos objetos y espacios novedosos presentan un aspecto en comun: el proposito de atraer al publico a traves de la estimulacion de los sentidos. Mediante un enfoque que toma elementos de la historia de los sentidos y las sensibilidades, los estudios visuales, sonoros y la estetica, Vidas excitadas explora a que responde esta nueva cultura de masas dirigida a la sensorialidad. A lo largo de sus paginas veremos que esta se revela ambivalente: implica elementos tanto de liberacion como de control para el individuo. Si por un lado instrumentaliza las experiencias sensibles democratizando el gusto y el desarrollo de nuevas habilidades, genera, por otro, dinamicas de coaccion de la voluntad, asi como enfermedades ineditas hasta entonces. Mas alla de los reduccionismos que han caracterizado los estudios sobre la cultura de masas, este libro presenta una perspectiva original para argumentar que la sensorialidad constituye el elemento rector de la sociedad de consumo capitalista.
Un martes de mayo de 1891, en el número 89 de la pari- sina rue de Rome, tuvo lugar uno de los encuentros que a la postre constituirían el que probablemente fuera el cená- culo más singular y fructífero de la modernidad. Tres personajes, el pintor Odilon Redon, el compositor Claude Debussy y el poeta Stephane Mallarme, anfitrion de la velada, tres figuras cardinales del panorama artistico finisecular, enfrentaron sus reflexiones en torno a los li- mites de la representacion de la realidad ahondando en conceptos cruciales como sugerencia y evocacion y dieron paso a la formulacion de campos de exploracion y contagio entre disciplinas tradicionalmente separadas. ¿Es posible una pintura musical? ¿Una musica hecha con palabras? ¿Superar, en ultima instancia, la especificidad de cada disciplina? Fue en las sucesivas reuniones del ce- naculo donde muchas de estas cuestiones, que hoy en dia son claves para comprender el desarrollo de las practicas artisticas contemporaneas, se formularon por primera vez.Entreverando historia cultural e historia del pensa- miento, Sonsoles Hernandez Barbosa nos adentra en una epoca fascinante y plantea un analisis de las teorias este- ticas discutidas durante dichas reuniones, autentico la- boratorio que finalizaria en la Europa de las vanguardias.
manual de hibernación (para anidar entre sábanas hasta la primavera)1. encajarse fetalmente en los pliegues de la última fosa abisal 2. incubarse en el caldo primitivo hasta que se encojan las palmas de los pies y exuden condensacion los cuatro costales3. hacer de los latidos compas hipnotizador4. crear un punto de restauracion al que regresar en caso de urgencia5. emerger solo para tomar aire. cada hora, como las ballenas
«He intuido, al leer sobrevivir al hábitat, una entonación y una cadencia especiales. Los poemas se leen y toman cuerpo y forma en el lector, pero no se explican, son. Extraordinariamente intensos y
En una época de extraordinaria fascinación por los sentido, el París de finales del siglo XIX fue testigo del florecimiento de un fenómeno conocido como "sinestesia", literalmente "sensación conjunta". Pintores, músicos, poetas, dramaturgos e incluso creadores de perfumes, asumieron para sus disciplinas cualidades específicas de esferas artísticas ajenas con la intención de lograr, por ejemplo, una pintura musical o una música conformada con palabras . E presente ensayo propone una aproximación a este fértil entramado de correspondencia sensoriales.