Ciudades es una colección de relatos filosóficos de viaje a lugares como Viena, Dresde, Trieste, Marsella, Amsterdam, Venecia o Sídney. El título revela tanto la pasión con que el escritor intenta descubrir el significado oculto detrás de la fachada de cada ciudad que visita, como el poder intelectual que se esconde en el corazón de estas historias.
Esta Antología de poemas supone la primera traducción en libro de la obra lírica de Stefan Hertmans al español. Una nueva cualidad ha entrado en la rica poesía flamenca: la intelectualidad expresiva. Su autor es el más destacado poeta de su generación: Stefan Hertmans. Su poesía la más vibrante e inteligente del momento. El éxito de su reconocimiento por los expertos en literatura neerlandesa y sus traducciones a otras lenguas merecían ya su traducción al español.
Shortly before his death, Stefan Hertmans' grandfather Urbain Martien gave his grandson a set of notebooks containing the detailed memories of his life. He grew up in poverty around 1900, the son of a struggling church painter who died young, and went to work in an iron foundry at only 13. Afternoons spent with his father at work on a church fresco were Urbain's heaven; the iron foundry an inferno. During the First World War, Urbain was on the front line confronting the invading Germans, and ever after he is haunted by events he can never forget. The war ends and he marries his great love, Maria Emelia, but she dies tragically in the 1919 flu epidemic. Urbain mourns her bitterly for the rest of his life but, like the obedient soldier he is, he marries her sister at her parents' bidding. The rest is not quite silence, but a marriage with a sad secret at its heart, and the consolations found in art and painting. War and Turpentine is the imaginative reconstruction of a damaged life across the tumultuous decades of the twentieth century; a deeply moving portrayal of family, grief, love and war.
Trad., Julio Grande. Hay muchas reflexiones sobre las diferentes causas que han llevado a la imposibilidad de mantener la tragedia como forma de expresión literaria en nuestro tiempo. El ejemplo más famoso es el libro The Death of Tragedy (La muerte de la tragedia) de George Steiner, aparecido ya hace más de cuarenta años, con la segunda guerra mundial aún fresca en la memoria. Steiner ofrece para este silencio de la tragedia todo tipo de razones que casi siempre tienen que ver con la evolución del individuo (la doctrina de la liberación cristiana, el optimismo por el progreso tecnológico, el afán romántico de soberanía, rechazo de la heteronomía, etcétera). Una de las razones más importantes parece, sin embargo, estar en el origen de la ironía moderna, una causa a la que Steiner no presta mucha atención. Las tragedias se han hecho imposibles porque nuestro razonamiento ha pasado de ser sagrado a ser irónico: podemos relativizar, consideramos un acontecimiento trágico como una evolución de la que son culpables los hombres, no como una fatalidad superior. Razonamos horizontal y causalísticamente, no vertical y sagradamente. Creemos con firmeza en la relativización de la verdad; ésa es nuestra sacralidad antisacral. S. H.
Poco antes de morir, un abuelo le entrega un par de cuadernos a su nieto. Sus páginas contienen la historia de una vida marcada por las tragedias del siglo XX en Europa, y en cuyo centro se esconde un secreto. Durante años el nieto, el autor de este libro, guarda esos cuadernos sin leerlos, temeroso de dar el paso que abrirá la caja de Pandora de recuerdos familiares.