"En el final del siglo XV peregrinó a Compostela un monje servita alemán llamado Hermann Künig von Vach, quien dejó escrita una guía de la peregrinación que durante el siglo XVI fue utilizada po
Un enigmático crimen ocurrido junto a la Virgen Blanca, marca el inicio de la novela. Don Segismundo, conónigo del templo, descubre el asesinato al amanecer. El drama obsesiona al clérigo, quien al visitar a su hermana se encontrará con otro vestigio de su pasado: un hijo ilegítimo, fruto de una pasión juvenil. Inmaculada, una mujer treinteañera dedicada al mundo de l rte, vive un matrimonio frustrante y unas relaciones incompletas con un antiguo profesor. La ruptura de esta última relación la anima a emprender el camino de Santiago en Roncesvalles, en bicicleta, con un grupo de viejos amigos. Allí encontrará a Artemio, un acaudalado argentino que acaba de enviudar y ha elegido la vía a Compostela casi por azar, pero sólo en apariencia... El crimen y el camino acabarán por unir los destinos de todos los personajes. La trama se teje y desteje en medio de amores que surgen y sospechas que se diluyen mientras un nuevo asesinato incrementa la tensión dramática del relato.
Cuando los narradores épicos de la era homérica aludían a la magnificencia de los palacios de Néstor y Menelao, no sólo conseguían entretener a quienes les escuchaban, sino que también estaban integrando socialmente a la sociedad helenica e incitando al consumo. Ya entonces, los aedos eran primitivos sacerdotes de la comunicacion, porque esta es algo inherente al hombre como ser social, no un invento de analistas, sociologos o publicistas de la edad moderna. El fenomeno comunicativo no es algo asociado a la civilizacion industrial. Lo nuevo del mismo, en nuestra epoca, es la especializacion de las tareas, la delimitacion de puestos especificos para los comunicadores y la nueva valoracion del hecho de comunicar en razon de sus rendimientos economicos y sociales. El exito de una organizacion politica o empresarial, incluso de una persona, esta en su capacidad para ofertar y vender productos, servicios o simplemente ideas. Pero los productos o servicios ya no son en gran medida lo que son, sino lo que decimos que son. Quien los compra obtiene, ademas del objeto, una recompensa emocional que condiciona su eleccion. En el presente libro se analizan los sistemas para trabajar con eficacia en ese mundo de la comunicacion, asi como las tecnicas que nos permiten incidir directamente en todo tipo de comportamientos, hasta los mas intimos, de cada uno de los ciudadanos. Vendedores de imagen es una brujula para navegantes de este complicado mundo de la comunicacion, en el que las entidades adquieren identidad y vocacion personal, donde las cosas llegan a tener cualidades antropologicas y, en cambio, se subvierte la condicion del individuo, para trocarlo en consumidor-objeto.