Y véante mis ojos no sólo toma su título de un verso de San Juan de la Cruz sino que también se encuadra en esa tradición lírica que une lo místico y lo erótico y que podemos encontrar en la Biblia y en la poesia arabe. A traves de una serie de poemas breves, los amantes toman alternativamente la palabra y construyen una historia que trancurre a la sombra de Shulayr (Sierra Nevada), en un mundo intimo y lleno de sensualidad. El ambiente exterior, siempre presente y lleno de significado, participa amparandolos. Dividido en tres partes, la primera toma la forma de un viaje y la segunda se situa en la ciudad presidida por Shulayr. La ultima parte, , condensa en pocos versos el contenido del libro.
El viaje de Elpénor es un símbolo de la Odisea sobre el que han escrito Pound, Seferis y Walckott, entre otros. Dividido en cuatro partes, encierra desde el viaje de la primera (Palacios) hasta la visión objetiva de Épica, la última. Entre comienzo y fin, la experiencia personal (Interiores) y la ajena (Discursos).