La democracia necesita descansar sobre la voluntad soberana de los ciudadanos. Se insiste en la voluntad ciudadana, pero se oculta el requisito de la soberanía, y si una sociedad carece de su soberanía no puede disfrutar de la democracia. Soberanía es no depender de otro que decide por ti. Por tanto, una sociedad dominada no puede decidir por sí misma, luego no es soberana, ni puede vivir democráticamente.
La verdadera dialéctica existente en Navarra no es españolismo contra nacionalismo vasco, sino la de conquistador contra conquistado. La cruda realidad emerge por encima de las mentiras, del silencio forzado, de la ocultacion premeditada y de la negacion continuada, para descubrir con nitidez el sometimiento y la subordinacion individual y colectiva de la sociedad navarra, por los conquistadores de hoy en dia, con sus privaciones y limitaciones de derechos y libertades, expolio y saqueo de bienes. Hasta ahora se han utilizado factores concretos, repetidamente descontextualizados, ignorandose vectores historicos de larga influencia juridico-politica, como la conquista o la contrarreforma catolica. El prometedor mar de banderas de Navarra, que cubrio las calles de la capital Pamplona-Iruña, el 16 de junio de 2012, durante la manifestacion de decenas de miles de ciudadanas y ciudadanos en defensa de la independencia frente a la conquista de la Alta Navarra iniciada en 1512 es una muestra de que ya muchos en Navarra lo ven asi.
No podemos resignarnos a tener que vivir desconociendo para siempre la verdad, ocultada por una historiografía cuya meta es respaldar la impostura establecida de los Estados gran-nacionales, cuando sencillamente la historia es la realidad.La falsedad de la division entre lo navarro y lo vasco ha sido desenmascarada en obras tan innovadoras como La Navarra maritima y Navarra sin fronteras impuestas. Su autor muestra ahora la realidad del Estado pirenaico de Navarra.Este libro recoge hechos irrefutables que demuestran la existencia de Navarra como Estado en el ambito europeo, con una organizacion social que se plasma en su cultura publica o politica y en la evolucion del sistema juridico propio.Hay quienes solo consideran el etnos comunidad cultural o Euskal Herria como la nacion, cuando Navarra es realmente el demos o cuerpo politico del conjunto de la sociedad.La impostura historiografica que amamanta el nacionalismo español y frances, tergiversa impunemente los documentos, y busca el ocultamiento de la Navarra real para sustituirla por otra, falsa y sumisa, consecuencia de las conquistas, divisiones y dominacion que padece.