Ambientada en la Jerusalén contemporánea, esta novela sorprende por la crudeza con que la autora narra un doloroso proceso de separación y el sentimiento de culpa inherente por arrastrar en ella a un hijo, desconcertado espectador del derrumbe de todas sus certezas.
Yaara es una joven mujer casada que trabaja en la Universidad de Jerusalén. Su mundo comienza a resquebrajarse cuando conoce a Arieh, un amigo de juventud de su padre, que ha regresado del extranjero despues de muchos años de ausencia. Absolutamente vencida por por la atraccion. Yaara se embarca en el juego de una relacion amorosa tan intensa como feroz. El deseo por el sexagenario Arieh la lleva a renunciar a lo que ha sido su existencia hasta ese momento: el matrimonio con Yoni, hombre cariñoso e inofensivo; la prometedora carrera academica, su idea de la familia y de las convenciones sociales.
Un matrimonio en crisis. Udi padece síntomas psicosomáticos: un día al despertar no puede mover las piernas; otra vez queda ciego de forma temporal. Tras la crisis, se acuesta y deja que su mujer y su hija se preocupen por el. Na ama disculpa el comportamiento de su marido. La culpa la tiene paralizada, pues ocho años atras estuvo a punto de engañarle. Una joven senadora israeli provocara un cambio radical en la situacion matrimonial. Esta es una novela inteligente, sabia, vertiginosa y poetica a la vez; esta obra se adentra en el complejo mundo de una relacion que, tras quebrarse, logra crear un espacio de respeto en el que cabe una posible reconciliacion.