Una de las descripciones más comunes de la península Ibérica es que es una tierra de contrastes debido a la enorme variedad de climas y paisajes que tiene. Desde tiempos remotos estas tierras han sido visitadas o invadidas por diversos pueblos y culturas de la Europa mediterránea como los íberos, celtas, fenicios, griegos, cartagineses, romanos y árabes.
La enorme variedad de climas y paisajes que tiene España se refleja, sin duda, en los pueblos que salpican su geografía; les condiciona sus formas de vida, arquitectura, recursos naturales, etc. Se podían buscar características comunes a los pueblos del norte, a los del Mediterráneo o a los de la meseta del interior, pero dentro de cada zona hay algunos pueblos con características peculiares; aquellos que todavía conservan su trazado medieval prácticamente intacto; los llamados 'pueblos blancos de Andalucía', que se caracterizan por el color blanco y luminoso de sus fachadas; los pueblos norteños o mediterráneos, pegados al mar; pueblos que estuvieron durante muchos siglos bajo la dominación árabe, que se apiñan alrededor de sus callejuelas estrechas y laberínticas... Esta obra de gran formato nos ofrece en su tercera edición, una selección de los pueblos más bellos de España, acompañados de fotografías a todo color.