Victoria Alexander

¿Hasta dónde puede llegar una dama para cazar al marido perfecto? ¿Y qué haría todo un caballero para detenerla? Cassandra Effington es una de las debutantes más exquisitas que jamás haya pisado los salones de Londres. Pero mientras su hermana gemela Delia se ha casado, Cassandra aún sigue sin comprometerse y quizá sea porque sus expectativas son demasiado elevadas. Así que, ¿cómo podría perder una indecorosa apuesta con el atractivo y escandaloso vizconde Berkley? Los términos de la misma están claros: ella le encontrará a la prometida ideal y él se encargará de encontrarle el marido perfecto. Pero Lord Berkley tiene toda la intención de ponerle las cosas difíciles ya que él ya ha elegido a la mujer perfecta, y ninguna de las damas que Cassandra le presente serán lo suficientemente adecuadas... excepto ella misma. Y hará todo lo que esté en sus manos para que culaquiera de los caballeros que le busque no logren llamar su atención, hasta que finalmente acepte que su hombre perfecto no es otro que el propio vizconde.

One bachelor down . . . three more to go. Four most desirable gentlemen have wagered one shilling apiece and a bottle of cognac that will go to the last unmarried man standing . . . Nigel Cavendish knows he'll marry one day, but hopefully that day is many years—and many women—in the future! Until then, the handsome, unrepentant rake intends to enjoy life's pleasures to the fullest! From the moment Lady Felicity Melville spies the adventurous scoundrel climbing from a neighbor's window—with his comely conquest's husband in hot pursuit—she knows Nigel is the answer to her prayers . . . with a little reformation, of course! Felicity craves excitement and who in all of London is more exciting than the infamous Mr. Cavendish? So what's a girl to do but hatch a scheme to win what she so fervently desires. But her plan works too well when a game of chance and an errant pistol shot abruptly make them husband and wife—but in a way neither wanted. Now Felicity has to prove to her wayward husband that she's the only woman he could ever want . . . or need!

Gwendolyn Townsend se siente despreciada cuando, a la muerte de su padre, toda su herencia va a parar a manos del único varón de la familia: un primo lejano a quien ni ella conoce. Como consecuencia se ve obligada a sobrevivir como institutriz. Años más tarde, su abogado la cita para que regrese a Londres ya que han encontrado un documento por el cual si accede a casarse con el hombre que su padre eligió antes de morir, recibirá una sustanciosa fortuna. Aún así, Gwen ve el matrimonio como una cárcel y no está dispuesta a renunciar a su libertad.

Gwendolyn Townsend se siente despreciada cuando, a la muerte de su padre, toda su herencia va a parar a manos del único varón de la familia: un primo lejano a quien ni ella conoce. Como consecuencia se ve obligada a sobrevivir como institutriz. Años mas tarde, su abogado la cita para que regrese a Londres ya que han encontrado un documento por el cual si accede a casarse con el hombre que su padre eligio antes de morir, recibira una sustanciosa fortuna. Marcus Holcroft, octavo conde de Pennington, todavia sigue soltero, pero a tres meses de cumplir los treinta su abogado le comunica el legado de su padre: a menos que se case con la señorita Townsend, perdera toda su riqueza. Marcus esta dispuesto a conquistar a la hermosa joven pero Gwen lo rechaza determinada a salvaguardar su independencia. ¿Sera Gwen capaz de sacrificar su libertad y de dejar que triunfe la pasion y al amor?

Pamela es un misterio que Alexei está dispuesto a desentrañar. El príncipe Alexei de Avalonia es un maestro en el arte de la seducción, pero cuando tropieza con Pamela en una fiesta de máscaras y pasa una noche en su cama, sus artes se vienen abajo y desde entonces se pregunta si ella fue real o fruto de un sueño provocado por la luz de la luna. Alexei es una tentación que Pamela no puede controlar. Para la señorita Effington fue completa realidad. Sucumbir a los encantos del príncipe fue una locura, pero ahora ella ha recobrado el juicio y está agradecida de que sus caminos no vuelvan a cruzarse. Pero el destino tiene otros planes. Una vez en Londres, decidida a conducir su vida de forma intachable, Pamela encuentra a Alexei ocupando su nuevo hogar. Un fingido noviazgo parece una idea excelente, siempre y cuando ambos mantengan a raya sus deseos. ¿Podrán resistirse?

Delia y Cassandra, las gemelas Effington, son las debutantes de los bailes de salón londinense, pero nadie esperaba que Delia provocara un escándalo al casarse impetuosamente con el libertino Charles Wilmont, que días después del precipitado matrimonio es asesinado. Lo que Delia no sabe es que tras el disfraz de libertino se escondía un espía al servicio de la Corona. El vizconde Anthony Saint Stephens se hace pasar por un anciano mayordomo para infiltrarse en la casa de Delia e investigar la muerte de Charles. De esta forma, el entrañable anciano se convierte en amigo y confidente de la solitaria viuda. Lo que ella no espera es que el vizconde la corteje apasionadamente. ¿Qué ocurrirá cuando se quite la máscara?

Women never said no to the dashing Lord Matthew Weston and he never said no to them. But this was the first time he found one tempting enough to impetuously say "I do." Was it any wonder he awoke to discover her gone? And when Matthew learned the enchanting creature he'd married was of royal blood -- and would abandon their marriage bed without a second thought -- he vowed to put her out of his life forever. But even a princess makes mistakes. And now Tatiana's back, asking for the kind of help only he can give her. But is his assistance all she wants or are there secrets the willful royal is keeping from him? Matthew may well lend her his hand but he'll never again give her his heart. Still, he's determined to tame the green-eyed beauty and change her from a perfect princess to his passionate bride.

Who will be the last unmarried man standing? No man in his right mind would want to get married, but every duke, earl, and viscount knows that a fellow must do his duty in the end. So four of London's most desirable gentlemen make a wager—the prize going to the one who remains unwed the longest. Gideon Pearsall, Viscount Warton, thinks he has a fair shot at winning. After all, he's managed to enjoy the favors of many a lady while resisting the parson's noose. Even when he's stopped dead in his tracks by the most scandalous woman in all of London—Judith, Lady Chester—he vows to have her bedded but never wedded. Beautiful, and more than a little bit naughty, Judith has always kept herself within the bounds of respectability, even while playing by her own rules. And the experience has taught her to avoid marriage. She has no desire to resist Warton's hot kisses, and his tempting touch is impossible to ignore. But soon both Judith and Gideon can't help but wonder . . . is it possible to be a little bit wicked and still follow your heart?

Identical twins, sensible Delia and mischievous Cassandra Effington were the most delicious debutantes to ever waltz across a London ballroom. They looked alike in every way . . . but no one ever expected Delia to be the one to get into trouble . . . How did this young lady's reputation become so questionable? Once she was lovely, respectable Miss Delia Effington, but an impulsive decision—and subsequent disaster—forces Delia to retire from society. Until one night, desperate for diversion, she attends a ball as her twin sister and finds herself dancing in the strong arms of the dashing Viscount St. Stephens. Delia believes she has never met this man who arouses her passions, yet he seems somehow familiar. For Delia doesn't know that St. Stephens, an agent for the Crown, has been in her home, protecting her under the disguise of her butler. What will happen when this lady discovers the truth about the man she has come to love?

Venecia, 1818. Durante un baile de máscaras, Pamela Effington se enamora perdidamente del príncipe Alexei de Avalonia, con quien pasa una mágica noche de pasión que nada hace borrar de su recuerdo. Cuatro años más tarde, el reino de Avalonia ha sido anexionado por Rusia y el príncipe Alexei se ha visto obligado a exiliarse en Londres. Por su parte, Pamela ha recibido una sustanciosa herencia que le obliga a volver a Inglaterra para poder disfrutarla, pero cuando llega a su nuevo hogar londinense se encuentra con una sorpresa: la casa había sido alquilada al mismísimo príncipe de Avalonia y su séquito. Con el fin de evitar escándalos, la tía de Pamela ingenia una situación satisfactoria para todos: el príncipe Alexei podrá seguir viviendo en la casa a cambio de fingir en sociedad un compromiso formal con Pamela. Ninguno de los dos ha olvidado aquella maravillosa noche en Venecia, pero ambos se resisten a aceptar la situación. ¿Cuánto tiempo podrán mantener las formas antes de entregarse el uno al otro?

Delia y Cassandra, las gemelas Effington, son las más deliciosas debutantes de los bailes de salón londinense, pero nadie esperaba que Delia provocara un escándalo al casarse impetuosamente con el libertino Charles Wilmont, que días después del precipitado matrimonio es asesinado. Lo que Delia no sabe es que tras el disfraz de libertino se escondía un espía al servicio de la Corona. El vizconde Anthony Saint Stephens se hace pasar por un anciano mayordomo para infiltrarse en la casa de Delia e investigar la muerte de Charles. De esta forma, el entrañable anciano se convierte en amigo y confidente de lasolitaria joven viuda. Harta de un absurdo duelo que la mantiene apartada de la sociedad, Delia decide hacerse pasar por su hermana gemela para asistir a un baile. Lo que no espera es que el apuesto vizconde Saint Stephens la corteje apasionadamente. ¿Qué ocurrirá cuando ambos se quiten las máscaras?

¿Hasta dónde puede llegar una dama para cazar al marido perfecto? ¿Y qué haría todo un caballero para detenerla? Cassandra Effington es una de las debutantes más exquisitas que jamás haya pisado los salones de Londres, pero también es avispada e inteligente, así que, ¿cómo podría perder una indecorosa apuesta con el atractivo y escandaloso vizconde Berkley? Los términos de la misma están claros: ella le encontrará a la prometida ideal y él se encargará de encontrarle al marido perfecto. Pero lord Berkley tiene toda la intención de ponerle las cosas difíciles ya que él ya ha elegido a la mujer perfecta, y ninguna de las damas que Cassandra le presente serán adecuadas... excepto ella misma. Y hará todo lo que esté en sus manos para que cualquiera de los caballeros que le busque no logren llamar su atención, hasta que finalmente acepte que su hombre perfecto no es otro que el propio vizconde.

Cuando el conde de Wyldewood conoce a Sabrina Winfield, piensa que ha encontrado a su pareja ideal: una mujer elegante, preciosa y refinada que lucirá perfecta colgada de su brazo. Y no tiene duda alguna de que una señorita como Sabrina se comportará como una esposa respetable y le dejará a él toda la libertad que necesita para ir en busca de sus propios placeres… Pero bajo la delicada belleza de Sabrina se esconde la mujer más obstinada y aventurera que el conde nunca antes haya conocido. No tiene nada de la esposa perfecta que él había imaginado. Muy pronto, lo único en lo que podrá pensar será en calmar el mordaz ingenio de su mujer y en poner fin a sus extravagantes planes, y para lograrlo no dudará en utilizar sus besos, sus armas de seducción y todo lo que esté en su poder para convertirse en el marido perfecto.