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Una vida de superación, las luces y las sombras, los miedos y las alegrías, una necesidad de sacar a la luz lo que tanto tiempo ha estado en la oscuridad de mi ser. He desnudado mi alma, hablar te libera, es un reto para mi porque yo siempre calle. En la vida una va guardando cosas por la familia, por evitar dañar, por verguenza. Es dificil contar la vida, los tropiezos, las caidas en el camino. El dolor, la resiliencia, la lucha en la vida por sobrevivir.

Hernán Ruiz II, así llamado para distinguirlo de sus homónimos padre e hijo, es el vástago mas importante de esta dinatís de arquitectos cordobeses tan ligada a los destinos de la arquitectura renacentista en la Baja Andalucia. Formado con su padre Hernan Ruiz I y con Diego de Siloe, supo evolucionar desde el tardio plateresco paterno, hasta una arquitectura de signo purista, en la que se perciben las huellas del maestro de la Catedral de Granada, que luego desemboco en una peculiar interprestacion del las formulas del Manierismo. Afincado en Sevilla durante el ultimo decenio de su vida, fue Maestro Maor de la Ciudad, de la Catedral y del Arzobispado, realizando multiples obras tanto en ella como en el vasto territorio de su antiguo Reino. Poseedor de una importante cultura humanistica, fue el unico ejmplo de tratadista andaluz de su tiempo, vertiendo sus doctrinas en un interesante Manuscrito que se guarda en la Biblioteca de la Escuela de Arquitectura de Madrid.

Memoria autobiografica del Gobernador que impulsó al Banco de España como Banco Central del Estado.Libro publicado en 1951 en Navarra en dos volúmenes sin la introducción y epílogo que contiene nuest