La gran síntesis histórica de los dos siglos que han configurado nuestro mundo ahora ampliada con los primeros años del siglo XXI. Nuestra visión del mundo se ha transformando de un modo radical en los ultimos doscientos años. Este libro interpreta, desde una perspectiva historica, las claves del mundo contemporaneo y analiza las lineas basicas de lo que solemos denominar el largo siglo XIX y el corto siglo XX, con una incursion prospectiva de las rutas abiertas por el tercer milenio. A finales del siglo XVIII, en los umbrales de la modernidad, el mundo era grande en la distancia pero realmente pequeño en el espacio conocido. Hoy sucede justamente lo contrario. Hemos pasado de la aldea rural a la aldea global. En la sociedad actual, caracterizada por su extraordinario desarrollo tecnologico y su globalizacion economica, muchas de las limitaciones impuestas por el espacio y el tiempo han sido superadas o es previsible que lo sean en breve. Porque desde finales del siglo XX nos hallamos en el camino de una nueva civilizacion, claramente diferenciada de la forjada por la sociedad industrial de principios del siglo XIX. Los autores, Angel Bahamonde y Ramon Villares, tratan de esclarecer en este ensayo la naturaleza de los cambios que han hecho posible que, en el espacio de los dos ultimos siglos, se haya podido producir una mutacion tan profunda de la realidad historica.Reseña:Los profesores Ramon Villares y Angel Bahamonde han seguido el ejemplo de sus colegas anglosajones y se han atrevido con una gran sintesis historica de los siglos XIX y XX. El mundo contemporaneo tiene un declarado afan divulgativo para que pueda ser leido tanto por un publico universitario como por gente de una cultura media interesada en los temas historicos.El Pais
La Rebelión Taiping que tuvo lugar entre los años 1850 y 1864, no sólo supuso la mayor tragedia vivida por la decadente China en elsiglo XIX, sino que al mismo tipo batió el récord de convertirse en laguerra civil mas sangrienta de la Historia de la Humanidad con unos20 millones de muertos. El culpable de todo fue un aspirante afuncionario, Hong Xiuquan, quien fruto de la depresion por habersuspendido los examenes, de repente experimento una serie devisiones astrales que le llevaron a abandonar el confucionismo yabrazar lo mas parecido a un pseudo-cristianismo, convenciendosede que el era el mismo hijo de Dios y el hermano de Jesucristo.La Sociedad de los Adoradores fundada por Hong Xiuquan gano millones de seguidores y se extendio por amplias franjas del Imperio Qing, hasta el punto de que sus milicias estuvieron a punto de tomar la capital de Pekin. Despues de establecer una especie de sectaEstado conocido con el nombre de Reino Celestial de la Gran Paz, elcual curiosamente llego a ser admirado por Karl Marx y el socialismode la epoca a causa de sus politicas revolucionarias en contra de la propiedad privada y en favor de las colectivizaciones, los autodenominados taiping se lanzaron a la conquista militar del pais