BUENOS DIAS, TRISTEZA (EDICION 50 ANIVERSARIO CATEDRA)

(1)

CATEDRA - 9788437646114

(1)

Opiniones sobre BUENOS DIAS, TRISTEZA (EDICION 50 ANIVERSARIO CATEDRA)


¡Sólo por opinar entras en el sorteo mensual de tres tarjetas regalo valoradas en 20€*!

(1) comentario

4/5

(0)

(1)

(0)

(0)

(0)


Ordenar por:

1 opiniones de usuarios


ARCASPABLO ARCAS DÍAZ

23/08/2023

Tapa blanda

"Buenos días, tristeza" es la primera novela de Francoise Sagan, escrita cuando tenía 19 años, y con la que consiguió el premio de la crítica. Fue amiga muy especial de F. Mitterrand. La novela vale más por lo que aventura en el sugerente título que por el contenido que desarrolla. La jóven Cécile pasa el verano en una mansión junto al Mediterráneo con su padre, viudo, cuarentón, frívolo y seductor entregado a relaciones y aventuras intrascendentes. Viven felices y despreocupados, en armonía y respeto mutuo hasta que Anne, que había sido amiga de su madre, intenta adueñarse de la situación. La novela puede considerarse un canto al hedonismo y amoríos veraniegos. Sin embargo, rara vez los acontecimientos se dan en línea recta; hay desvíos, incertidumbres, momentos impredecibles que impiden lograr el futuro que se desea. La novela empieza como termina, aludiendo a la tristeza. El tedio, la melancolía, el remordimiento, la nostalgia son sentimientos que hacen frontera con la tristeza; un sentimiento que a veces nos envuelve como una niebla ligera e inquietante, que nos aisla, nos abisma en los ínferos del alma y separa de los demás. Y así finaliza F. Sagan su novela: "Pero cuando estoy en la cama, al amanecer, sin más ruido que el tráfico de París, a veces me traiciona la memoria: vuelve el verano con todos sus recuerdos. ¡Anne, Anne! Repito ese nombre muy quedo y durante mucho rato en la oscuridad. Entonces algo sube por mi interior y lo recibo llamándolo por su nombre, con los ojos cerrados: Buenos días, tristeza." No se trata de la tristeza que procede de la amargura, del pesimismo de la quiebra existencial, sino de la melancolía que deriva de aventurar posibles historias no realizadas y nos produce densencanto; o más acertadamente de la nostalgia que nos devuelve los ecos de un tiempo feliz, y nos hace -- al decir de soñadores y poetas-- "felices tristemente" PA.


Del 1 al 1 de 1