MEDITACIONES

Alejandra

15/11/2024

Bolsillo

Es un libro que me recomendó una profesora de griego ante mi pregunta sobre qué leer para interesarme de nuevo por la lectura a la que había dejado de lado por cuestiones laborales. La recomendación no pudo ser más acertada porque, por un lado, conseguí mi primer objetivo y, por otro lado, aprendí mucho sobre mí misma y sobre el mundo que me rodea. Comparto y subrayo una de las frases leídas en este ejemplar: «Todo lo que una persona necesita para evitar sufrir verdadero daño se encuentra dentro de ella». Animo a cualquier lector a que se adentre en la lectura de estas páginas que nunca pretendieron ser leídas.

Enrique G

28/07/2023

Bolsillo

Grande!

Jaime Romero

05/07/2023

Bolsillo

Una lectura que debería de ser imprescindible.

maria antonia

12/02/2023

Bolsillo

Interesante. Intenso. Hay que ir despacio para entenderlo todo.

Manuel

20/05/2021

Bolsillo

Esclarecedor, ciertamente. Los libros de máximas siempre me han gustado; pequeños retazos de sabiduría que, llevados mediante una voluntad propia de intenciones reflexivas, pueden ayudarte a formar la base de numerosos entramados filosóficos, así como la actitud necesaria para afrontarlos tanto a ellos como a la vida misma. Esta es la edición que yo he leído, la considero aceptable y completa, pero sinceramente recomendaría la de Cátedra por tres motivos: sus ediciones suelen venir repletas de apuntes y notas a pie de página muy útiles (la de Alianza Editorial cuenta con ellas, pero no son tantas); sus traducciones son, para los casos de Grecia y Roma, mejores, y sus portadas no son incómodas de ver.

AINOA AGUILERA INIESTA

17/03/2021

Bolsillo

Una lectura imprescindible, libro de cabecera esencial.

Raúl

11/12/2015

Bolsillo

¿Qué puede decirse sobre este libro? Esto es estoicismo. Ahora, a por Séneca.

Alejandro

21/07/2014

Bolsillo

No sólo es una elegante e inteligente muestra de lo mejor del estoicismo romano, sino navegar por las preocupaciones íntimas del gran personaje que fue Marco Aurelio, el que se debía al imperio pero que, simultáneamente, amaba la filosofía. Supone, además, una excelente manera de introducirse a la filosofía, al margen de los celebérrimos Platón y Aristóteles. Saludos.