Un retrato de los poderes económicos y sociales de Cataluña y del proceso que llevó a la desaparición de su influencia política.La burguesía catalana acumula un siglo de decadencia. Lejos queda la época en la que comandaba la politica y la economia española, lideraba la banca y el mundo empresarial. Una realidad encubierta durante decadas, en buena parte gracias a la contribucion del pujolismo durante su larga etapa de gobierno, que fomento un relato romantico sobre su presencia social. Hasta que llego el proces y un mundo menos glamuroso quedo al descubierto. Durante esta ultima decada prodigiosa el poder economico catalan perdio autoridad social y politica. Pese a ello, no ha desaparecido. Sigue viva. Existe, es fuerte y actua. Y no solo en Cataluña; tambien en Madrid y en buena medida en el conjunto de la economia española. Este libro pretende ser una cronica periodistica sobre esa elite economica, el gran empresariado, y su comportamiento politico y economico desde 2010 hasta hoy, sin obviar su papel en el 1 de octubre. Un relato que pone de manifiesto que, pese a todo, las personas que la componen siguen siendo un actor politico, cultural y economico relevante en la sociedad catalana; lejos del discurso de las ultimas decadas que habia decretado su completa desaparicion.Anton Costas, presidente del Cercle dEconomia durante algunos de los años calientes del proces, se formulaba una pregunta en las paginas de La Vanguardia: "¿Por que la burguesia catalana no freno la deriva independentista del nacionalismo catalan y consintio, cuando no alento, el proces?". El mismo ensayaba una respuesta: "Habia perdido la influencia politica que habia tenido en el pasado". Esa perdida de autoridad o de control no fue subita o sobrevenida, sino paulatina. En verdad, llevaba un siglo gestandose, desde que en los años veinte del siglo xx perdio el tren del poder y la influencia en los resortes del Estado, en el ambito politico; el de la concentracion bancaria, en el economico y, finalmente, el de la direccion del movimiento nacionalista catalan, al que dejo de considerar ya en aquel momento un proyecto politico seguro. Despues se diluyo en el franquismo, al que agradecio la devolucion de sus propiedades. Y se dedico a hacer negocios desentendiendose de la politica y la ambicion de poder.
Un libro necesario para entender la España de hoy.En enero de 2008, Almudena Grandes iniciaba una colaboración semanal como columnista en el diario El País. En sus textos, la escritora española más reconocida de las ultimas decadas recorre con una mirada critica y aguda la realidad politica y social de España. En sus columnas aparecen los protagonistas de la actualidad politica de los ultimos diez años y los grandes y pequeños acontecimientos a los que hemos asistido durante este tiempo: los efectos de la crisis economica sobre la gente corriente, los desmanes de la corrupcion politica, la llegada del PP al poder en 2011, la mocion de censura de 2018 y el incierto panorama del presente.
Memorias de un exnazi relata, en primera persona, la trascendental experiencia del autor en el interior de la burbuja nazi española y cómo consiguió salir de ella.Un testimonio único y revelador en el marco de los grupos nazis y de la extrema derecha mas radical de nuestro pais, pero extensible a todo proceso de radicalizacion.Admire la Alemania que creo Adolf Hitler. Me rape el pelo al cero y adopte la estetica skinhead. Me tatue la espalda con un enorme retrato de Rudolf Hess, lugarteniente del Fuhrer. Contribui a crear diversos grupos NS, nacionalsocialistas. Me prepare fisicamente para la batalla, participando en entrenamientos fisicos extremos en la sierra de Madrid. Igual de rapido que ascendi hasta la cima de la organizacion, me despeñe por un precipicio que me situo a las puertas del terrorismo. Un dia empece a dudar. Inicie un proceso que arraso mi identidad. El alcoholismo y el cañon de una pistola metido en la boca fueron la señal de que habia tocado fondo.Si hace diez años me hubieran dicho que acabaria escribiendo este libro, sin lugar a dudas me habria arrojado de un puente para evitarlo. Decir que pase dos decadas en la ultraderecha no reflejaria lo que vivi. Fue mucho mas que asumir una ideologia.Disfrazado de ideologia politica, el fanatismo amenaza con volver a irrumpir en nuestra sociedad. Es posible detenerlo.