La cuantificación del comportamiento humano no lleva al gran éxito que la sociedad nos ha prometido. Muy por el contrario, la obsesión por medir el desempeño amenaza nuestra calidad de vida. No todo lo que podemos medir deberia ser medido ni refleja lo que nos interesa saber, ademas de que nos aleja de las metas y los enfoques esenciales. Esta fijacion con las metricas esta presente en organizaciones e instituciones diversas y se ha convertido en un culto incuestionable. Por ello, Jerry Z. Muller da propuestas para resolver los problemas que causa nuestra obstinacion por medir. El autor ejemplifica la manera en la que escuelas, hospitales, negocios y dependencias gubernamentales (entre otros) distorsionan su desempeño y se distraen del objetivo real cuando la cuantificacion se ve involucrada.