101 COOKIES (MEMORIAS DE UN PASTELERO)

Receta para preparar unas Galletitas de café con leche Ingrediente: Doscientos sesenta gramos de harina. Media cucharilla de las de café de bicarbonato sódico. Media cucharilla de las de café de sal fina. Ciento setenta gramos de mantequilla sin sal. Doscientos veinte gramos de azúcar moreno. Cien gramos de azúcar blanco. Una cucharilla de la de café de extracto de vainilla. Modo de preparación: Leer este libro lentamente, degustando cada palabra, mientras utilizas todos los ingredientes de la siguiente manera: En un recipiente adecuado, mezcla con la batidora eléctrica la mantequilla, el azúcar moreno y el azúcar blanco. Añade luego el extracto de vainilla, el huevo, la yema, el suspiro choncho pelado de un amor invernal, y vuelve a mezclar todo con la batidora. Tamiza de manera conjunta la harina, la sal de Colombia y el bicarbonato sódico, y añádela a la preparación. Vuelve a mezclarlo todo con la batidora. Incorpora las pepitas de chocolate, la espuma de la leche de una madre primeriza, y remueve ahora con una cuchara de madera. Deja esta mezcla en el frigo durante veinte minutos. Aprovecha este tiempo para precalentar el horno a ciento setenta grados centígrados y para sacar las placas en las que vas a hornear las galletitas. Una vez que la pasta este fría, haz pequeñas bolas, sin aplastar, ayudándote de una cucharilla de café. Ponlas sobre las placas para hornear de manera que haya espacio entre ellas para que no se peguen. Déjalas tomando el calor del horno durante quince minutos, comprobando regularmente que todo vaya bien. El tiempo varía mucho en función del horno, del tamaño de las galletitas, etc., por lo que no te pongas a ver una película. Ten en cuenta que un minuto o dos son la diferencia entre tener una galleta seca o una esponjosa. Las galletitas están listas cuando estén doradas, pero deben estar aún blanditas cuando las toques con un dedo, mejor con un palillo o similar, por aquello de no quemarte. Cuando estén doraditas, sácalas del horno y déjalas reposar algunos minutos, que calientes hacen daño. Normalmente las galletitas se conservan muy bien durante unos días en una caja de metal; si consiguen pasar del primer día, claro.