ADMINISTRACION ESPAÑOLA EN MATERIA RELIGIOSA (1808-1977)

Comencé el trabajo persuadido del vacío en nuestra bibliografía sobre un tema que ocupó un puesto principal en la política y la historia de los siglos XIX y XX. Con ello no quiero relegar la relevancia de determinados estudios sobre aspectos o instituciones concretas de la Iglesia que sufrieron un profundo cambio en la etapa contemporánea de la historia de España. No he encontrado, sin embargo, una investigación que con mínimos anhelos de exhaustividad se ocupara de la Administración religiosa en este período. Movido por esta inquietud, y dejándome llevar del consejo que diera Pla a un escritor novel «si quiere usted saber de un tema escriba un libro», decidí acometer el trabajo sin saber muy bien a donde me llevaría. Permítame el lector este breve excursus al pretender ofrecerle algunas impresiones después de algunos años de labor, discontinua para mi desgracia, enfrascado en estas lides. Mi inclinación natural, como neófito en los estudios sobre aspectos de la historia del Derecho, fue visitar varias bibliotecas públicas en donde se guardaban colecciones completas o lo más completas posibles de las fuentes legales. Entre el polvo de sus páginas pude recoger la referencia de varios cientos de normas que, directa o indirectamente, se referían al objeto de estudio, los órganos administrativos a través de los cuales el Estado ha regulado la cuestión eclesiástica. Estas normas leyes, decretos, instrucciones, órdenes, etc., expuestas según las instituciones u organismos que pretenden estructurar, así como por las materias objeto de las funciones de aquellos, son las que constituyen el núcleo del material utilizado para redactar las páginas que siguen.