Algo personal. Chesnie Cosgrove estaba emocionada desde que había empezado a trabajar para el guapísimo magnate Joel Davenport. Lo más difícil de aquel empleo no eran las exigencias de Joel, que eran muchas, sino la cantidad de mujeres que intentaban seducirlo. Las tornas cambiaron cuando Joel se enteró de que Chesnie estaba saliendo con su máximo rival. La mejor manera de solucionar aquel pequeño problema era anunciar su propio compromiso... ¡con Chesnie! Pero ¿su proposición era estrictamente profesional... o había también algo personal? Recuerda. Claire Farley se despertó en el hospital y no recordaba nada de su vida. Pero lo más sorprendente fue descubrir que llevaba puesto un anillo de compromiso. Y su prometido era ni más ni menos que el maravilloso Tye Kershaw, el marido perfecto: atento, cariñoso... y muy guapo. Pero cuando recobró la memoria resultó que había una pieza del rompecabezas que no encajaba porque no recordaba haber visto a Tye Kershaw en toda su vida. ¿Qué hacía entonces viviendo en su casa, con aquel anillo en el dedo... y durmiendo en la misma cama?