Protagonista de la terrible historia de incesto que relata en este libro, Isabelle Aubry es una mujer con carácter firme, fuerte y determinada, gracias al cual ha podido reconstruirse como persona, de forma pausada, pero con entereza. Hoy en día es esposa y madre, y una incansable luchadora por los derechos y la recuperación sicológica de las víctimas del incesto; tarea que desarrolla desde la Asociación internacional de víctimas del incesto, que ella misma creó y de la que es presidenta.