Estudio literario más que biografía personal, este libro de José María Valverde ayuda a leer o a releer a Antonio Machado: su obra deberá estar sobre la mesa del lector para seguir estas páginas. La poética del maestro dinámica -la palabra en el tiempo- abierta a una continua evolución hasta convertirse en transmisora transparente y popular de lo real: su país, la sociedad, lo concretamente político, como horizonte último del ser humano, supera el subjetivismo individualista decimonónico para reflexionar sobre los grandes temas que se le plantean al poeta-pensante. Frente al intimismo solipsista surge la creencia en el otro, a quien hay que amar no como mero reflejo del Yo, sino en su otredad, Resultará vencedora la esperanza histórica sobre la desesperanza melancólica, individual, en pos de un porvenir histórico de conciencia comunitaria por encima de las soledades. Su poesía y su prosa (acaso en ésta se patentiza un mayor logro formal) se adelgazan hasta convertirse en vehículo sencillo -para hacerse comprender de todo el mundo-, de lo que el escritor tiene delante de los ojos.
Ficha técnica
Editorial: Siglo Xxi
ISBN: 9788432301704
Número de páginas: 308
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 01/02/1975
Año de edición: 1975
Plaza de edición: Madrid
Alto: 18.0 cm
Ancho: 10.5 cm
Peso: 194.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por José María Valverde Pacheco
José María Valverde Pacheco fue uno de los intelectuales españoles más destacados del siglo XX. En palabras de Martín de Riquer, “un escritor completo, un excelente poeta, excelente prosista, un crítico literario de gran agudeza y originalidad y un gran historiador de la literatura”. En 1956, con veintinueve años, obtiene la cátedra de Estética en la Universidad de Barcelona. Colabora con Martín de Riquer en la elaboración de la obra Historia de la literatura universal (1957) y traduce a clásicos de las lenguas inglesa, alemana y griega como Rilke, Dickens, Cavafis, Whitman, y Faulkner. En 1964, tras renunciar a su cátedra por motivos políticos, se exilia, primero a Estados Unidos y después a Canadá, donde es catedrático de Literatura española en la Universidad de Trent. En 1976 se publica su traducción del Ulises de Joyce y al año siguiente se le reintegra su cátedra en España. Su obra ha merecido, entre otros, el Premio Nacional de Traducción y el Ciudad de Barcelona de poesía.