Salvando toda la doctrina socrático-platónica sobre el deber, el alma y su inmortalidad, que aparece de modo especial en Critón y Fedón, en las obras que recoge el presente volumen Platón deja de lado la vida del maestro para centrarse en un momento común: su muerte. Los tres siguen un ritmo ascendente centrado en los últimos días de la existencia de Sócrates: juicio y condena en Apología, prisión en Critón y fin de ésta y muerte en Fedón. Y si en la primera hay una aceptación de la ley impuesta, en la segunda el lector encontrará una defensa de las restantes leyes, y en la tercera, su cumplimiento hasta el fin.
Ficha técnica
Traductor: María Luz Prieto
Editorial: Ediciones Akal
ISBN: 9788446021940
Idioma: Castellano
Número de páginas: 224
Tiempo de lectura:
5h 17m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 10/03/2005
Año de edición: 2005
Plaza de edición: Es
Colección:
Clásica
Clásica
Número: 76
Alto: 17.0 cm
Ancho: 11.0 cm
Grueso: 1.4 cm
Peso: 170.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Platón
PLATÓN. (Atenas o Egina,2 ca. 427-347 a. C.) fue un filósofo griego seguidor de Sócrates y maestro de Aristóteles. En 387 fundó la Academia, institución que continuaría su marcha a lo largo de más de novecientos años y a la que Aristóteles acudiría desde Estagira a estudiar filosofía alrededor del 367, compartiendo, de este modo, unos veinte años de amistad y trabajo con su maestro. Platón participó activamente en la enseñanza de la Academia y escribió, siempre en forma de diálogo, sobre los más diversos temas, tales como filosofía política, ética, psicología, antropología filosófica, epistemología, gnoseología, metafísica, cosmogonía, cosmología, filosofía del lenguaje y filosofía de la educación; intentó también plasmar en un Estado real su original teoría política, razón por la cual viajó dos veces a Siracusa, Sicilia, con intenciones de poner en práctica allí su proyecto, pero fracasó en ambas ocasiones y logró escapar penosamente y corriendo peligro su vida debido a las persecuciones que sufrió por parte de sus opositores. Su influencia como autor y sistematizador ha sido incalculable en toda la historia de la filosofía, de la que se ha dicho con frecuencia que alcanzó identidad como disciplina gracias a sus trabajos.