BENDITA SEA LA POLÍTICA, MALDITOS LOS QUE LA DEGRADAN

El objetivo de esta publicación no es otro que dar a conocer parte de mis experiencias en la Administración pública y digo "parte", porque todo no se puede contar, por lo del "secreto profesional" No se puede hacer de otra manera. Esta aclaración, obviamente va relacionada con mi ocupación como secre tario de alto cargo, jefe de protocolo, y del negociado de la secretaría de diversos consejeros, viceconsejeros y directores generales, durante muchos años, tanto en la Junta de Canarías (etapa preautonómica) y en la Comunidad Autónoma de Canarías (Gobierno de Canarías), Recordando que, un secretario de alto cargo, lógicamente de la Administración pública, es un personaje de la vida pública y privada con grandes responsabilidades. Por tanto, un servidor público que, tal como se le atribuye la esencia de su cargo es la persona a quien se le comunica algo y que no debe trascender a otras. Con las funciones de asesoramiento, asistencia y apoyo al titular del centro directivo, control de visitas, llamadas telefónicas, trabajos mecanográficos e informáticos, control de las cuentas justificativas de despla-zamientos, así como las propias de su representación.