Nicolás Alejandro Berdaiev, filósofo y teólogo ruso, narra en la Autobiografía espiritual su viraje del marxismo al cristianismo, ubicándose en el centro del "renacimiento ruso", movimiento inspirado sobre todo en Dostoievsky y Soloviev. En la sincera preocupación por una filosofía intencionalmente cristiana, Berdaiev no distinguió entre los datos puramente filosóficos y revelados; en su pensamiento, coinciden tres planos: la metafísica, las verdades aprendidas de la fe cristiana y el orden místico. Profundizó varios aspectos de la antropología cristiana y de la Iglesia ortodoxa, luego su tentativa de cristianismo, la experiencia del éxtasis creador, hasta su filosofía definitiva y, por último, el conocimiento de sí. Esta fenomenología de la experiencia cristiana o teología vivida ofrece al hombre de hoy una posibilidad de apertura ecuménica para el diálogo, y al mismo teólogo elementos para llevar a cabo su reflexión, por cuanto la experiencia espiritual es base irrenunciable en su quehacer.