Conservada gracias a una serie de azarosas circunstancias, la correspondencia de VINCENT VAN GOGH (1853-1890) con su hermano menor Theodorus constituye un testimonio sin par de la existencia, pero también de la evolución pictórica y espiritual, del genial pintor. En ella están las crisis personales y espirituales, los incesantes apuros económicos, las esperanzas y las decepciones, pero sobre todo la pasión febril de Van Gogh por la pintura. Sus cuadros y dibujos, valorados poco o nada en vida, han acabado convirtiéndose, paradójicamente, en piezas preciadas de las colecciones artísticas, además de alcanzar cifras millonarias en las subastas e instalarse entre las que gozan de mayor favor del público. La presente selección, que reúne lo más sustancial de las CARTAS A THÉO, va precedida de una útil e iluminadora introducción de David García López que, al tiempo que traza una viva semblanza de la vida del pintor, da cumplida cuenta del contexto de esta correspondencia que permite al lector asomarse a una experiencia vital tan fascinante como sobrecogedora.
Ficha técnica
Traductor: Francisco Laureano Oraá Carratalá
Prologuista: David Garcia Lopez
Editorial: Alianza Editorial
ISBN: 9788420662411
Idioma: Castellano
Número de páginas: 464
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 28/08/2008
Año de edición: 2008
Plaza de edición: Madrid
Colección:
El Libro de Bolsillo
El Libro de Bolsillo
Peso: 328.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Vincent van Gogh
Nació el 30 de marzo de 1853 en Groot-Zunder. Con 27 años ya había trabajado en una galería de arte, había dado clases de francés, había sido estudiante de teología y evangelizador entre los mineros de Wasmes, en Bélgica. En 1886 fue a París a vivir con su hermano Théo van Gogh, que era marchante de arte, y allí se familiarizó con los nuevos movimientos artísticos que estaban en pleno desarrollo. En 1888 se traslada al sur de Francia con la esperanza de atraer allí a algunos de sus amigos y fundar con ellos un Taller del Mediodía. La locura empezó a apoderarse de él y pasó algún tiempo internado en un hospital de Arles y un año en el manicomio de Saint-Rémy. El 27 de julio de 1890 se disparó un tiro en el estómago . Murió dos días después.