EILEEN WELSOME
Luciérnaga CAS - 9788417371852
Una investigación valiente y excepcional sobre el impacto de la experimentación radioactiva ilegal, llevada a cabo por el Proyecto Manhattan, en civiles estadounidenses.
En una escuela de Massachusetts, añadieron isótopos radioactivos en los desayunos de 73 niños discapacitados. En una clínica prenatal de Tennessee, 829 mujeres embarazadas recibieron «cócteles de vitaminas» (en realidad, bebidas que contenían hierro radioactivo).
En 1945 experimentaron con civiles, con la finalidad de tratar el cáncer, embarcándose en un ensayo humano terrible: la inyección sistemática de plutonio radioactivo a hombres, mujeres y niños estadounidenses, reduciéndoles a «cobayas atómicos». La autora, valiéndose de cientos de documentos desclasificados y entrevistas de primera mano, lo desvela rastreando la historia que hay detrás de un encubrimiento que duró más de cincuenta años.
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3 opiniones de usuarios
JOSE LUIS TRIVES GRECH
14/07/2021
Tapa dura
Un magnífico trabajo de investigación, que se adentra en los pormenores y en los hechos detrás del telón de las pruebas atómicas de USA. Las implicaciones médicas y científicas en la utilización de personas como cobayas en "ensayos" clínicos sobre las consecuencias de la administración de isótopos radiactivos pone literalmente los pelos como escarpias. Los detalles aportados son prolijos pero necesarios para tomar conciencia de la actuación discutible de médicos e instituciones -entre ellas el ejercito estadounidense- en pruebas con vulneración de sus propios códigos deontológicos.
Max Borge Borge
11/01/2020
Tapa dura
Una recopilación histórica de un magistral trabajo de investigación de una periodista de un medio impreso pequeño. La redacción es fluida, los testimonios se van hilvanando para llegar a construir un caso que sería histórico.
Nadia Muñoz lancha
18/11/2019
Tapa dura
Tiene partes geniales y partes súper aburridas pero en general está bien te hace sentir impotencia a ratos y un consejo sería que quien lo lea preste atención a los nombres porque aparecen muchas personas y las nombran cuando menos lo esperas