Originarios del mismo continente pero de contenido y estilo muy diferentes, los platos de la cocina japonesa y coreana son sorprendentemente fáciles de preparar en casa. La sencillez y la frescura de los ingredientes, sumadas a la pureza de los métodos de cocción, le confieren un gran atractivo y la hacen ideal para un estilo de vida sano. Ver otros libros de Cocina Asiática